El pasado 2 de diciembre regresó Gran Hermano a la pantalla de Telefe luego de mucha expectativa y varios meses de espera. En la emocionante apertura, los fanáticos el programa pudieron conocer a Keila Sosa, una de las participantes que más ha dado de que hablar.
Keila fue la primera participante en ingresar a la casa de GH. En su presentación, la joven reveló algunos aspectos de su vida: “Nací para esto. Quiero ser famosa desde que tengo tres años. Yo me hice las lolas, pero la verdad que ya están bastante caídas”.
“Tengo un problemita: primero hablo, después pienso, y eso me juega muchísimo en contra porque soy muy impulsiva y viene de la mano con que soy muy dramática”, dijo en su video introductorio”, agregó la joven oriunda de Tigre.
Cómo era la casa de Keila Sosa antes de entrar a Gran Hermano
La casa de la concursante está ubicada en Tigre y combina lujo y modernidad. Entre las características más llamativas de su hogar se encuentran las paredes de piedra a la vista, que aportan un toque cálido a los ambientes decorados con un estilo contemporáneo.
Los pisos de parquet en tonos claros y las paredes blancas refuerzan la sensación de amplitud y luminosidad en todos los ambientes del lugar.
Uno de los elementos más destacados en la decoración de Keila son los grandes espejos, que Keila aprovecha para sacarse muchas de las fotos que comparte en redes sociales. Estos, junto a la escalera de madera que conecta los niveles de la casa, dan un aire sofisticado al interior.
En el segundo piso, la decoración sigue siendo impresionante. Una baranda metálica permite vistas al nivel inferior, mientras que una araña de cristal de diseño lujoso cuelga como protagonista del espacio.