En medio de una de las semanas más desafiantes para Juliana “Furia” Scaglione en esta edición de Gran Hermano, la exdoble de riesgo no pudo contener sus emociones tras la salida de Mauro de la casa, admitiendo abiertamente que atraviesa un momento difícil.
Tras el anuncio de Santiago del Moro sobre la eliminación de D’Alessio, Juliana se retiró a la habitación femenina y estalló en llanto junto a algunas compañeras. En un momento de desahogo, admitió: “Lo arruinamos y lo llevaron para afuera rápidamente. ¡Muy bien hecho! No, acá lloró un montón ése chico, posta”.
La atmósfera emocional se intensificó aún más cuando una tarotista predijo un oscuro futuro para Furia, dejándola en una situación aún más incómoda.
En sus propias palabras: “Lloró tanto que me lo pegó a mí, y ahora no paro de llorar como una estúpida. ¿Cuándo se me va a pasar esto? Tipo me agarra como angustia, ay es horrible. Les juro que no estoy actuando, me agarra. Yo soy de tragármela porque no quiero llorar pero... Respirá, perra”.
Furia va por Emmanuel
Además de lidiar con sus propias emociones, Furia ha definido un nuevo objetivo dentro del juego. Mientras derramaba lágrimas por la partida de Mauro, expresó con determinación: “Cuando preguntan en el minuto quién quería que se vaya yo dije Emma. Si nosotros hubiéramos hecho antes todo lo que se habló ayer, hubiera sido diferente la cosa y podríamos haber sacado a Emma”.
Juliana dejó en claro su nuevo enfoque y determinación: “La próxima que Emma caiga en placa lo hago mierda. Para afuera, uno detrás del otro. Si otra vez me quedé y más en esta, tengo que ponerme fuerte, porque no sé qué se viene. Lo único que les voy a pedir es que, como ustedes ven todo, elijan al más traidor, al más mentiroso, al más falso”.
Esta semana ha sido un torbellino emocional para Furia, quien ha dejado ver su vulnerabilidad y su determinación en la lucha dentro de Gran Hermano. Los televidentes aguardan expectantes para ver cómo evolucionará la estrategia de Juliana en las próximas nominaciones y galas del reality.