“Gato con botas: El último deseo”, el segundo spin-off de la franquicia de animación de “Shrek”, se estrena hoy en salas y ampliará después de más de una década ese universo de películas producidas por DreamWorks.
Una nueva aventura del universo de Shrek llega tras más de once años desde la primera película del Gato con botas, interpretado en voz nuevamente por Antonio Banderas tanto en la versión angloparlante como en la hablada en español.
Con voces en la versión en inglés de actrices como Salma Hayek, Olivia Colman, Florence Pugh y Wagner Moura, el doblaje al español tuvo entre sus doblajistas a Banderas, Veronica López Treviño, Harvey Guillén, Patricia Echegoyen, Julieta Nair Calvo, Axel Kuschevatzky y Mariano Chiesa.
La película sigue al audaz Gato con botas, que descubre que su pasión por el peligro le pasó factura y solo le queda una de sus nueve vidas, por lo que se embarca en un viaje épico por el Bosque Negro para restaurar sus vidas perdidas.
Los tópicos de la película “son muy candentes y tienen que ver con lo que nos atraviesa como sociedad: el ser solidarios, volver a la fuente y buscar las cosas simples que uno se pierde”, apuntó Echegoyen, acompañada por Nair Calvo, en una entrevista con Télam.
“Hay algo muy lindo sobre el lugar de los chicos en cuanto a enfrentar los miedos y hacerles frente, que me parece muy interesante. Porque eso es un poco lo que le pasa al Gato y a todos a lo largo de la película. Decirle ‘chau’ a los miedos y amarse de valor y coraje, y la empatía de estar con el otro, de volver a la base”, valoró, por su parte, Nair Calvo sobre la historia.
-¿Qué fue lo que más les gustó de la película en su versión final?
-Patricia Echegoyen: A mí me gustó mucho el mensaje y toda la historia. El personaje de Antonio Banderas como Gato con botas es súper seductor, atractivo y divertido. Encierra todo lo que tiene que tener un protagonista. Además, me gustó el recorrido que va haciendo el personaje y cómo va cambiando. Y que toca temas tan actuales como la familia ensamblada, el tema de los vínculos, de parar un poco la pelota y empezar a conectarse con lo que uno tiene, darle valor a las cosas que de verdad tienen importancia. Tiene una bajada de línea que agradezco como madre porque es lo que quiero que vean los chicos. Es muy importante lo que le metés en la cabeza a los chicos. Y que toque esos temas, me pareció genial.
-Julieta Nair Calvo: Me sorprendió mucho que realmente es para toda la familia. Fui con la idea de una película que va a ser muy buena pero me sorprendió el nivel del mensaje y, sobre todo, que como adulto la pasás bien igual; no es una película para chicos, es para toda la familia. Los adultos la pasan igual de bien que los chicos: se divierten, se emocionan. Hay algo muy lindo que dijo Patricia sobre el desarrollo de los personajes: no solamente el Gato muestra una faceta que no le conocíamos, sino que el resto de los personajes hace lo mismo. Todos tienen una evolución que me parece muy linda como mensaje.
-¿Cómo fue la preparación?
-Echegoyen: Todo a ciegas. Ese fue el mayor desafío que tuvimos. Había visto la película anterior y de dónde se desprende el Gato, así que conocía el lenguaje y el código. Pero me costó al principio, fue muy difícil de verdad. Y de golpe me conecté con la diversión y con la verdad y fue una cosa muy mágica lo que sucedió. Me encantó que me permitieron poner una impronta propia con algunas palabras y términos míos.
-Nair Calvo: En ese sentido, también entendía el lenguaje y sabía quién era el Gato con botas y todo su mundo y me interesaba mucho, me interpelaba estar formando parte de esta película. Pero traté de hacer mi versión de Ricitos de oro, ponerle algo mío, que me parece que era lo más interesante. Y, sobre todo, esto de que nos permitieran hablar de “vos” en lugar de “tú”. Entonces, la familia de los osos y Ricitos tienen su manera especial de hablar y eso los chicos lo van a notar; es muy lindo.
-¿Les costó el nuevo registro de doblajista que nunca antes habían manejado?
-Echegoyen: No sentí dificultad. Sí, al principio, lamentablemente, porque no hablo inglés. Pero después de que pude saltar esa pequeña dificultad, no sentí un mayor desafío, al contrario. Estaba concentradísima en ser verdadera, genuina, actuar solo con la voz. Y eso fue fascinante.
-Nair Calvo: Lo que me pareció más complejo es hacer encajar la voz en la boquita del personaje y que fuese genuino y verdadero eso que estaba diciendo. Que se viera bien. Porque, a veces, uno tiene sus maneras de hablar y de decir las cosas, pero vos tenés que hacerlo en base a los ojitos y las miradas de los personajes; eso es en lo que hay que estar más concentrado. No sé si es difícil, pero realmente tenés que estar muy concentrado. Y la facilidad es que, al ser actrices, tenemos esa cancha de poder interpretar un poco lo que el personaje está viviendo y el gran peso de ponerle la voz.
-¿Qué les interesó inicialmente del proyecto para sumarse?
-Echegoyen: Se trata de una película que hemos visto, consumido, admirado y disfrutado. Y ser parte de este proyecto me llenó de satisfacción y orgullo. A partir de ahí, estar a la altura de las circunstancias. Fue una experiencia increíble y novedosa, porque nunca había doblado voz; me encantó.
-Nair Calvo: Tampoco había hecho doblaje nunca, así que me interesó mucho la propuesta, en principio, de ir a hacer el casting y después muy contenta de poder quedar y formar parte del elenco. Sin duda, que esté Antonio Banderas tampoco es algo menor: entonces estaba bueno al menos siendo un dibujito estar en un casting con él.
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