Una historia “complicada” llena de “capas e interpretaciones”. Así define a “Tár” su protagonista, Cate Blanchett, que desde hoy jueves en los cines deslumbra con una interpretación inmensa y llena de matices de una directora de orquesta que pasa de la cima al olvido por un caso con ecos del #MeToo. Y donde sobrevuela la narración el nombre del tenor español Plácido Domingo, acusado de abusos sexuales por varias mujeres.
Con dos Oscar (mejor actriz de reparto po “El aviador”, de Martin Scorsese, en 2005, y mejor actriz protagónica por “Blue Jasmine”, de Woody Allen, en 2014), cuatro Globo de Oro, tres BAFTA y el primer Goya Internacional del cine español, que recogió el año pasado, la actriz australiana, de nuevo nominada al Oscar por este trabajo -ya son 8 nominaciones-, no tiene nada que demostrar.
Pero, en cada proyecto que asume, cuando parece imposible, se supera a sí misma. En esta ocasión, a las órdenes del director Todd Field, se convierte en Lydia Tár, una reina en un mundo de hombres, una mujer imaginaria llamada a ser la primera en dirigir una prestigiosa orquesta alemana. Y para hacer creíble a esta genia, también déspota y oscura, Blanchett aprendió a hablar alemán, a dirigir orquestas y a tocar el piano.
Pero cuando la actriz habla de su interpretación en el filme, apenas se refiere al esfuerzo realizado y defiende con pasión un personaje que le valió la Copa Volpi en el Festival de Venecia, por el que ganó el Globo de Oro y que la sitúa como absoluta favorita para llevarse el que sería su tercer Oscar. “Para ella (Tár), dirigir es como respirar, así que tenía que encontrar su forma de respirar. Me obsesioné mucho con (el director) Carlos Kleiber y su relación ambivalente y torturada con su trabajo, y con Simon Rattle”, explica en una entrevista con varios medios, entre ellos EFE.
Su idea, explica, era averiguar hasta dónde llega la autoridad de un director, por qué acaba siendo “un autócrata” y mostrar, de paso, “cómo cambió el mundo de la música clásica cuando cayó el muro de Berlín”.
La ficción transcurre en la capital alemana, donde Lydia Tár, música apasionada, culta y fría, famosa en todo el mundo por sus conciertos y composiciones, cae de un día para otro de lo más alto a un abismo de acusaciones que derrumban su universo, ante la incredulidad de su esposa (papel que interpreta la actriz alemana Nina Hoss) y de la hija de ambas.
Su impecable fachada se resquebraja cuando surgen las denuncias por abuso de poder, en un comportamiento con el que replica el de sus colegas masculinos. Incluso hay un momento de la película en que se menciona la habitación de Plácido Domingo. “Hay una conciencia (en el caso de Domingo) en la complejidad, los campos minados, las trampas... Se mencionan muchas de esas personas que están salpicadas por casos como el suyo, pero el guion pasa muy ligeramente por ellos”, señala.
En su opinión, “es como si vieses a Picasso y solo pudieras imaginar lo que ocurre fuera de su estudio. ¿Pero mirás el ‘Guernica’ y pensás eso? Es una de las mejores obras de arte de la historia. Creo que también es importante una crítica saludable. No estoy más interesada en las preguntas que en encontrar una respuesta”, resume.
Field escribió esta historia para Blanchett, que sostiene sobre sus hombros los 158 minutos de una película elegante, pero que estaría lejos del éxito alcanzado si no fuera por el trabajo de la australiana. “Este guion fue escrito para una artista: Cate Blanchett. Si ella hubiera dicho que no, la película nunca habría visto la luz. Esto no sorprenderá a los cinéfilos, aficionados o no. Después de todo, ella es una maestra suprema”, dijo el realizador.
Para la actriz, que también mantenía una relación con una mujer en la película “Carol”, que Tár sea lesbiana “no es más parte de su identidad que otros aspectos”, por el contrario, “es tan natural que no necesita hablar de eso”.
Blanchett define “Tár” como “una historia complicada”. “Es una mujer de éxito que llega a una posición de poder (...), pero las personas que la rodean también le exigen esa autoridad. Ese es otro aspecto de esta película. Lo más sorprendente para mí son todas esas capas e interpretaciones diferentes”.
En las salas
“Titanic”: Reestreno del clásico de James Cameron en su 25° aniversario. Rose De Witt Butaker (Kate Winslet) es una joven estadounidense de 17 años, desesperada por escapar de los rígidos corsés de su privilegiada clase. Su encuentro con Jack Dawson (Leonardo DiCaprio), un joven de espíritu libre que viaje en tercera clase del Titanic, y que se ganó el pasaje en una apuesta, abre sus ojos al mundo que existe fuera de su jaula de oro. Un iceberg hará su amor eterno.
Estrenada originalmente en 1997, esta producción -una de las más costosas de la historia- fue uno de los mayores éxitos del cine, cosechando incluso 11 Oscar en la temporada de premios, incluido el de Mejor Película.
“El aro 4″: Película de terror oriunda de Japón, dirigida por Hisashi Kimura e interpretada por Fuka Koshiba y Kasuma Kawamura. Ayaka Ichijo es una graduada extremadamente inteligente, que intentará descifrar el misterio de un video maldito, luego de que su hermana menor lo vea por diversión.
“Quiero bailar con alguien”: La celebración alegre, emocional y desgarradora de la vida y la música de Whitney Houston, la mejor vocalista pop femenina de R&B de todos los tiempos. Seguimiento de su viaje desde la oscuridad hasta el súper estrellato musical, con las actuaciones de Naomi Ackie, Stanley Tucci, y la dirección de Kasi Lemmons.
“Kaguya Sama: Love is war”: Kaguya es hija de una familia muy importante y millonaria. Shirogane es también hijo de buena familia y presidente del consejo. Ambos son admirados por todos en la Academia Shuchiin, y ambos están enamorados el uno del otro, pero no se rebajarán a admitirlo y ambos intentan que sea el otro el que declare primero su amor. Película de animé japonés.
*Con información de Efe y otras agencias