En la última prueba de Gran Hermano, los concursantes se enfrentaron por el premio de una moto, desafiando su suerte y destreza al elegir una de las cientos de llaves colgadas para intentar encender el vehículo.
Ante la expectativa de quién sería el afortunado, cada participante se acercó a la pared y seleccionó una llave, mientras Santiago del Moro los interrogaba sobre el significado detrás de su elección.
Durante el proceso, varios de los hermanitos revelaron sus motivos personales, ya fuera por conexión emocional, favoritismo o simple intuición, reflejando la diversidad de experiencias y vínculos entre ellos.
Este tipo de pruebas ya había generado emociones similares en ocasiones anteriores, como cuando compitieron por la casa prefabricada, que finalmente ganó Martín Ku.
El emotivo momento que protagonizó Furia
Uno de los momentos más emotivos ocurrió cuando Juliana Scaglione, conocida como Furia, optó por la llave número 19 y reveló el motivo detrás de su elección. Conmoviendo a todos, recordó a su madre, compartiendo un aspecto personal de su vida marcado por la adversidad.
“Voy por el 19. Creo que hoy es 19, completaron los jugadores en ese número y un 19 falleció mi vieja”, expresó Furia, mostrando su lado más íntimo ante la audiencia.
Aunque su intento por encender la moto no tuvo éxito, la elección de Furia resonó entre los demás participantes, quienes reconocieron su valentía al compartir esa parte de su historia.
Finalmente, el premio de la moto fue para Manzana, quien seleccionó la llave ganadora entre las 200 opciones disponibles. A diferencia de pruebas anteriores, esta competencia concluyó en una sola noche, mostrando la intensidad y la rapidez del desafío.
El artista expresó su felicidad al momento de coronarse con el premio y su cara y gestualidad son el comprobante de las emociones que se le generaron en el momento.