La casa de Gran Hermano 2023 continúa siendo un hervidero de emociones y conflictos, y esta semana no fue la excepción.
Tras una intensa prueba del líder, Alan emergió como el ganador, asegurándose la inmunidad y el poder de cambiar la situación de sus compañeros en la próxima nominación.
Sin embargo, lo que realmente acaparó la atención de todos fue la intensa pelea que tuvo lugar entre Juliana “Furia” Scaglione e Isabel De Negri.
El conflicto se desató cuando Furia escondió huevos, desafiando las reglas del juego. Gran Hermano intervino, exponiendo la infracción, lo que llevó a una acalorada discusión entre las dos participantes.
La tensión alcanzó su punto máximo cuando Isabel confrontó a Juliana, generando una reacción fuerte por parte de Furia, quien expresó palabras duras. La disputa se propagó por toda la casa, despertando a otros hermanitos que se mantenían al margen.
Santiago del Moro, conductor del programa, destacó la situación y propuso una reunión para que las dos participantes pudieran expresarse cara a cara.
Isabel y Juliana fueron invitadas al SUM (Salón de Usos Múltiples), con la presencia de Santiago desde un monitor, permitiéndoles tener un careo.
¿Qué se dijeron Isabel y Furia en el SUM?
En el encuentro, las dos mujeres intercambiaron sus perspectivas y experiencias. Isabel señaló que no había prejuicio hacia Juliana por sus tatuajes y que, de hecho, podrían tener mucho en común, aunque admitió que la agresión no era algo que pudiera tolerar fácilmente.
Juliana, por su parte, explicó sus motivos para estar a la defensiva, destacando que la comida cocinada por personas con las que no se lleva bien le resulta incómoda. Sin embargo, ambas reconocieron que podrían tratar de entenderte mejor en el futuro.
Al regresar a la casa, ambas acordaron mantener la reunión en privado y no divulgar detalles. El momento se cerró con un apretón de manos, un abrazo y risas, mostrando una tregua temporal entre las dos participantes.
Gran Hermano 2023 continúa ofreciendo momentos de alta intensidad y confrontaciones, demostrando que la convivencia en la casa más observada del país no es tarea fácil. El programa sigue siendo un crisol de emociones y estrategias en constante ebullición.