Georgina Barbarossa y su equipo ganaron el Martín Fierro al mejor magazine de la televisión por su labor diario. Es que la artista está a cargo de un ciclo en el que día a día debaten temas de actualidad, por lo que se posicionaron como la compañía de muchos televidentes por la mañana.
Sin embargo, puertas adentro del programa “A La Barbarossa” (Telefe), no todo es color de rosas. En diferentes oportunidades se supo de la mala relación entre compañeros de trabajo, que muchas veces dejaron en evidencia en pleno aire con acaloradas discusiones.
Esta vez, las protagonistas de un tenso momento en pleno vivo fueron Georgina Barbarossa y una de sus panelistas, Pía Shaw. Durante un móvil con una jubilada que sufrió un ataque brutal en Villa Luzuriaga, la periodista intentó hacerle una preguntar a la entrevistada, pero la conductora la calló para que la dejara hablar a la mujer.
“Quería preguntarte...”, interrumpió la periodista a Eva, la mujer que habíaa sufrido el ataque. La señora hizo una pausa al escuchar su voz, pero Georgina Barbarossa le gritó a la panelista: “¡Dejala terminar de hablar!”. Luego, le habló a Eva: “Seguí, por favor”.
Pía no pudo disimular su molestia ante el pedido de la conductora de que haga silencio y quedó expuesta en un clima de incomodidad para el resto de sus compañeros en el piso.
Georgina Barbarossa lució como una diosa a sus 68 años
A principios de marzo, Georgina Barbarossa se tomó un descanso y viajó a Playa del Carmen, México, junto a una amiga de sus amigas más queridas, según ella contó. La conductora disfrutó de unos días soñados y, por supuesto, no se privó de posar en malla con los mejores paisajes paradisíacos de fondo.
La actriz se hospedó en un increíble hotel e hizo uso de cada una de comodidades que ofrece el “all inclusive”, que como indica el término en inglés, tiene todo incluido en el mismo hospedaje como la playa, piletas, comida, diversión y juegos, entre otros.
Apenas arribó a su destino, les prometió a sus más de medio millón de seguidores que les compartiría todo sobre su viaje soñado y cumplió.
Incluso, se despidió del balneario costero de México con un video en el que compiló algunas imágenes de sus días en el caribe.
Allí, se la ve lucir una malla enteriza animal print, con la que lució como una diosa a los 68 años. Lo mismo con otros dos tajes de baño, en los colores amarillo y blanco, con los que dejó sus hombros al descubierto.
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