“¡Bien nomás! Como dicen en la Sierra”, saluda Germán Daffunchio desde su casa en Traslasierra, Córdoba. El líder de Las Pelotas vuelve a su lugar en el mundo, entre show y show.
Es que en abril, la banda comenzó la gira “20 Años esperando el Milagro”, que los traerá a Mendoza, el próximo sábado 22 de abril, en el Auditorio Ángel Bustelo. Las entradas están disponibles en Tuentrada.com, Maxi Mall y Chamu Rockería.
Un tour aniversario
Las dos décadas del lanzamiento del disco “Esperando el Milagro” es una excusa perfecta para seguir tocando y recorrer el país con el ritual pelotero, y sus seguidores están ávidos de pogo.
El octavo disco de la banda, que editaron en 2003, tiene temas como “Será, “Mareada”, “Día Feliz” y “Esperando el milagro”, canciones que se volvieron un clásico y que contaron con la voz de Alejandro Sokol, que por ese entonces era el vocalista de Las Pelotas.
Pero sin entrar en nostalgias y reflexionar sobre el presente, Germán Daffunchio sigue disfrutando como el primer día de subirse al escenario y recorrer las ciudades de Argentina. “Está bueno recorrer nuestro país, cada vez es más fascinante”.
-¿Qué ves cuando recorrés el país?
-Yo trato de pensar que es lo que uno puede hacer para sentirse mejor. Más que intentar cambiar el mundo. En el caso personal lo que siento que tengo que hacer es tocar y decir las cosas que uno siente, para encontrar simpatía con gente que siente parecido, y tal vez hay otra conexión. En un mundo cada vez más solitario.
-La tecnología facilita muchas cosas, pero estamos cada vez menos conectados y robotizados.
- La tendencia es que la gente viva en un cuarto en frente de una computadora y que consuma todo eso. Como que vive en esa realidad, y pienso que lo único que se piensa con la tecnología es cómo hacer más guita. La gran mayoría no la usa para un alcance mejor, sino que estamos bombardeados de publicidad y de cosas que venderte. Como si la vida fuera vender y comprar. Y detrás de esa compra y venta hay una devastación del mundo, hay islas de basura. Es muy loco todo lo que pasa. Uno puede filosofar pero el asunto es qué hacés vos para sentirte mejor, ante una realidad que aplasta. A veces es muy difícil ver un futuro bonito. Hay personas que necesitan el contacto humano, el sentir latir el corazón, el sentirse vivo, compartir, largar adrenalina todos juntos. Pero también es cierto que las generaciones actuales aceptan que un músico toque una tecla arriba de una grabación. Esta es una época de egocentrismo, donde cada uno apunta a ser una estrella. Las redes sociales hacen algo de estrellato, mostrar tu vida, que tal vez es para llenar un vacío que nadie puede llenar, un poco es la pregunta de la existencia.
El milagro que no llega
-¿Siguen esperando el milagro?
-Siempre tenemos un poco de ironía, pero si vos pensás que hace 20 años escribíamos este tema, con un país esperando un milagro, que hablaba de la justicia. Y vas al presente y quizás todo está peor, porque ¿qué tipo de milagro nos podría salvar? (ríe). En el disco anterior sacamos un tema que se llama “Nadie fue” que trajo una sarta de pelotudos hablando boludeces. Pero al final nos dan la razón, porque años después seguimos en la misma. Nos echamos la culpa unos a otros, cuando en realidad habría que preguntarse qué pasa en Argentina que siempre fracasó. Si realmente importa la gente.
-¿Crees que le falta una voz crítica en la música?
-Para nosotros es difícil tener una visión objetiva. Es cierto que los músicos de rock nos hicimos con periodistas criticándonos o alabándonos. Y hoy en día no existe nada de eso, lo que se mide es si vendiste un éxito o no. Cuando nos decían que porque vendíamos discos nos hicimos comerciales, era como un karma que teníamos que pagar por hacer algo que le gusta a la gente. Y si vos querés vivir de lo que hacés, tenés que vender. Todo se mide en si sos un éxito comercial, después si sos un imbécil que te ahoga la fama y la guita no lo cuestionan. Las generaciones de ahora no lo cuestionan.
-¿Qué consejo le darías a un joven que quiere vivir de la música?
-Para mí la música desde el primer momento me hacía bien al corazón, al alma. Entonces es muy bueno agarrar un instrumento e irte al mundo de la música. Después el hecho que toques un instrumento no tiene que ver con ser profesional. Lo más importante para la gente es que acercarse a la música es bueno para el alma.
¿Cómo será el nuevo show de Las Pelotas?
El tour que comenzó este fin de semana en Uruguay, continúa el 21 de abril en San Juan y el sábado 22 de abril, a las 21 horas, en Mendoza.
“Siempre buscás una excusa para seguir tocando aparte de hacer música. Tenemos siempre un gran dilema con la cantidad de temas que nos gustan, y es difícil elegir. Y la consigna sería qué lista armaremos para seguir esperando el milagro. Porque Las Pelotas a lo largo de su historia siempre decimos lo que sentimos y afortunadamente la historia nos demostró que no estábamos equivocados”, dice.
-¿Qué tendrá de especial esta vuelta a Mendoza?
-Nosotros estamos muy felices por ir a Cuyo, este país es muy grande y hay distintas conexiones con cada público, pero nos pasa que en Mendoza o la Patagonia es especial. Y te incrementan las ganas de salir a tocar y compartir. La gente puede esperar un show con lo mejor que podemos dar. Y la lista será una sorpresa, aunque si quieren escribir a nuestra página para sugerir alguno, lo podemos considerar.