Sabrina Cortez, la mendocina de Gran Hermano, recibió este lunes un increíble regalo por haberse convertido en la primera líder de la casa. Santiago Del Moro la invitó a que fuera al SUM y allí había no sólo una, sino dos sorpresas para la participante que se ha convertido en una de las mujeres más polémicas de la casa.
Cuando Sabrina entró al SUM se encontró con un set completo de valijas tipo carry on, bolsos, riñoneras, gorras, cantimploras, botellitas y otros productos de la marca que, este año, auspicia el certamen. Pero lo mejor estaba debajo de una campana dorada, y es que Santiago le regaló una cena para ella sola de sushi y champán.
Ante tanto regalo, la mendocina (a medias, porque hace más de 10 años que vive en Buenos Aires) no sabía si todo eso era para ella o si tenía que elegir algo en particular. Gran Hermano le confirmó que todo eso era para ella y que se lo darían cuando saliera de la casa.
Sabrina lamentó, por otro lado, haber comido la polenta que habían preparado para la cena porque era, realmente, un montón de sushi para ella sola y se trataba de su comida favorita. Igual lo disfrutó un montón, y se comió todos los chocolates que habían en la mesa
Este marte se viene una nueve prueba de líder y la casa está que explota. Los bandos ya se formaron y las que están del lado de Juliana esperan que derrote a Sabrina para poder mandarla a ella o al resto de su grupo a la placa. Mientras que del otro lado, Isabel es quien le declaró la guerra al otro grupo y no va a parar hasta sacar a Carla, “la Chula”, porque la escuchó hablando mal de la mendocina y del resto de su grupo.
La verdad es que este año, las chicas entraron con el cuchillo en la boca dispuesta a quedarse con esta edición de Gran Hermano. Se acabó la “luna de miel” y ahora van todas por todas, mientras los varones lo ven desde un costado.
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