Gustavo Garzón es el protagonista de “Cuando ya no esté”, película dirigida por Martín Viaggio que se estrena el próximo 23 de marzo y que se filmó enteramente en Mendoza.
La historia es la de un hombre al que la vida lo cachetea con un durísimo diagnóstico. Garzón vivió en carne propia lo que padeció su personaje tras haber atravesado y superado el cáncer, y eso lo llevó a actuar sin tener que agregar nada.
El paisaje mendocino se cuela en cada toma y para los mendocinos va a ser fascinante ir descubriendo esos lugares tan cercanos para nosotros. Una calle, una plaza, un edificio. Todo eso que vemos cotidianamente, pero no miramos, está ahí en “Cuando ya no esté”.
En diálogo exclusivo con Los Andes, el actor abre su corazón y habla del amor que siente por nuestra provincia, los amigos que tiene acá y una deuda pendiente, conocer la vendimia.
-¿Cómo fue grabar en Mendoza
Mendoza es una provincia que me sienta muy bien. Mendoza y Salta son las provincias más lindas de la Argentina. La ciudad es muy hermosa, muy apacible. Tuve la posibilidad de estar varias veces en Mendoza últimamente y siempre me siento muy bien, muy a gusto. Me acuerdo mucho del frío que pasé en Potrerillos, que hacía un frío y inolvidable.
La filmación fue muy ágil, por suerte. Este es un director que cumplía los horarios, cosa que no es fácil, entonces nosotros las cinco de la tarde estábamos libre y nos quedaba toda la tarde para pasera. Fui a ver mucho teatro y me hice amigos. Lo disfruté mucho. La filmación en sí fue muy vertiginosa, yo estaba prácticamente en todas las escenas de la película, con una particularidad que tampoco nunca me había ocurrido, que tenía muy poca letra. Eso para fue un desafío muy interesante, muy lindo, porque cuando hay que explicar las cosas sin palabras uno está obligado a mirar al interior porque si uno está conectado con lo que le pasa al personaje y no tienes palabras para explicarlo, sólo la mirada, el gesto, las manos. Fu toda una experiencia contar con el cuerpo y no tratar de agregar palabras para explicar, sino que el personaje se explique por sí mismo, que la gente pueda saber lo que le está pasando al verlo.
-¿Y cómo fue tu relación con el personaje? ¿Qué sentiste cuando te propusieron la película?
Bueno, yo conozco la situación del hombre al que le diagnostican una enfermedad brava porque yo lo pasé, entonces nadie me tenía que explicar lo que tenía que hacer. Yo sé lo que pasa cuando a uno le dicen que tiene un cáncer, como es el caso de este personaje, entonces era simplemente era entregarme a la experiencia. El personaje hace un recorrido diferente a lo que yo pasé en mi vida porque decide no contarles a sus seres queridos más próximos lo que le pasa y andaba con esa mochila a cuestas. La película tiene momentos muy, muy emotivos, con muy buena música y con muy buena fotografía.
-Es hermosa y para el ojo conocedor, es muy lindo ir descubriendo los rinconcitos de nuestra Mendoza
Tengo que agradecer a la provincia de Mendoza, porque gracias al apoyo de la provincia se pudo filmar. Esto fue casi en pandemia, post pandemia, cuando muy pocos salían a filmar y no sólo que nos permitieron filmar, sino que tuvimos el apoyo de varios municipios (Las Heras, Godoy Cruz y capital) que nos apoyaron con cosas concretas, no de palabra, sino con servicio, con catering, con traslados, con todo lo que necesita una película. Una película es algo muy caro y hoy en día nuestro Instituto de cine está en crisis, entonces gracias a este apoyo se puede seguir filmando, así que estoy muy agradecido a la provincia. Mendoza, hoy, es un polo audiovisual muy importante.
- Mendoza está resurgiendo y recuperando su época de gloria. Se filmaron y se van a filmar un montón de películas
Ojalá me toque de vuelta ir a Mendoza así me encuentro con mis amigos y me encuentro con esa ciudad tan linda.
Dentro de poco voy a ir a lo de los rivales de ustedes, a San Juan, a filmar un documental sobre una persona con Síndrome de Down que se llama Daniel López. Es muy famoso en toda la provincia, tiene 54 años y está en la Universidad.
- Bueno, podes hacerte una escapadita y en unas horitas estás acá....
No, no me alcanza. Tengo que ir por dos o tres días...
- Ya me hablaste del frío inolvidable de Potrerillo, ¿qué otros lugares de la provincia te marcaron y te gustaría volver?
La ciudad. Los mendocinos son muy musiqueros, son muy teatreros. La ciudad es muy amable, es silenciosa, bonita y pareja. Es una ciudad pareja, sin grandes desniveles, seguro que los tiene porque la pobreza está tanto en Mendoza como en todos lados, pero se ve como un nivel de clase media parejito en la ciudad. Me sentí muy a gusto. Lo único que me falta conocer es la fiesta de la vendimia.
Es una provincia que me ha dado mucho. En Mendoza estrené mi unipersonal, que se llamaba “Bufón”, gracias a la gestión de mi amigo mendocino Mariano Martínez que me llevó a Godoy Cruz, a Maipú y a Lavalle. Me tuvieron que padecer porque todavía estaba un poco verde el espectáculo, después lo fui mejorando y modelando, pero todo gracias a Mendoza que me dio el puntapié inicial.
Mi amigo Tristán Casnati me llevó al Teatro Independencia y a comer empanadas a su casa. Conocí al gran Ernesto Suárez.
- Un montón. Solo queda pendiente la vendimia
Sí, la tuve que ver en la tele porque nadie me invitó.
- Bueno, el año que viene tenés que estar acá.
Sí, por favor.
- Y además de “Cuando ya no esté”, ¿cómo está tu presente laboral?
El 7 de abril estrenamos una obra de teatro que produce Adrián Suar que se llama “Votemos”. Somos ocho actores en el teatro Metropolitan, así que acá en primera A, jugando en primera de vuelta. Yo venía de hacer teatro independiente por siete años, así que ahora tengo que sanear un poco mis finanzas. Por suerte, Suar confío en mí para este espectáculo que estamos ensayando y ya estrenamos dentro de poco. Tengo este documental en San Juan y otro en Inglaterra sobre el origen de Shakespeare al que, desgraciadamente, no puedo viajar, pero soy el director y creador de la idea.
Y después muy dedicado a la docencia. Doy clases hace 25 años y me lleva mucha atención y tiempo de trabajo. Con eso y mis hijos, que están a mi cargo y con quienes vivo, ya tengo cartón lleno.
- Entonces ni te pregunto por proyectos en televisión
Tele no hay más, para nadie. La tele murió, lamentablemente. No hay más.
- ¿Y en plataformas?
Eso es otra cosa. La televisión abierta desapareció para nosotros. En Plataformas estoy con “Barrabravas” (Amazon Prime Video) que se estrena dentro de poco.