Migue Granados es una industria en sí mismo: lo llaman “El rey del Podcast” por La Cruda (el más escuchado en Argentina), le siguen millones de usuarios de Instagram y Twitter, lo vemos en la televisión en Playroom (ESPN y Star Plus) y, como si todo esto fuera poco, se anima a ir más allá con una señal propia.
Claro que es una señal por streaming, porque Granados no puede estar más alejado de la televisión: cuando la periodista de esta nota publicada originalmente por Clarín le pregunte por qué no le interesa “la visibilidad” de la tevé, él le responde que hoy la visibilidad ya no pasa solamente por la pantalla chica. “En realidad depende a qué le llamás exposición, porque un video de Instagram que tiene 2 millones de visualizaciones son 20 puntos de rating, o sea es lo mismo”, dice.
Olga, que así se llama la señal en cuestión, debutará este lunes 12 de junio por YouTube y Twitch. Es un proyecto en el que comparte la paternidad con Luis y Bernarda Cella, y en el que tendrá su momento estelar en el programa “Soñé que volaba”, que irá de lunes a viernes de 10 a 13 junto a dos influencers más como Sofía Morandi y Julián Lucero.
En esta entrevista a diario Clarín habló de todo.
-¿Olga? Te preguntaría quién es, pero como ya sé que no es una mujer, sino un canal, la incógnita es por qué elegiste ese nombre.
- Pintó. Y la gracia es esa: ¿por qué le pusieron este nombre? Me gustó, estábamos tirando nombres con Speedy Cross, nuestro productor. Lo mismo pasó con “Soñé que volaba”. Lucas (Fridman, productor y coconductor adicional) dijo: “Soñé con pirañas”. Otro: “Shawarma de cóndor”. Y yo dije: No, es “Soñé que volaba”. Y quedó. Todos nombres tiernos, súper ingenuos. Y el del programa de la primera mañana “Sería increíble”, con Nati Jota, Leticia Siciliani y Eial Moldavsky, que empieza el martes 13. de 8 a 10, también me gusta mucho, le tenemos fe.
Olga es el lugar en el cual vamos a probar mi filosofía, como me dijeron Luis y Bernarda cuando me convocaron, que es hacer lo que siempre hice, pero en un lugar propio. Yo este método lo conocí en Vorterix, con Mario Pergolini, vanguardista total. Y vamos a seguir con ese soporte que es salir directamente online, sin dial ni nada, no necesitamos más que eso.
-¿Aspiran a instalarse con su estilo sin importar la competencia o la idea es pelearle el lugar a Luzu TV?
-Vamos a hacer la nuestra porque, a ver... Vos decís competir o salir a pelearles y estamos hablando de números, porque salir a pelearle hasta me da vergüenza porque a los pibes de Luzu los adoro, a Nico (Occhiato), a Nachito (Elizalde), a todos, Leuco (Diego) es amigo, o sea no va por ahí. Y también tengo la carta de que si me dicen: “Eh, otro Luzu más”, puedo decir que yo lo hice dos años antes que ellos en Vorterix. Pero eso no importa, ahí se generó una magia espectacular y ojalá se genere acá. No es cuestión de competencia y mejor que haya veinte lugares así porque crece para todos.
-¿Cuál es la “filosofía Migue” que mencionaron Luis y Bernarda al convocarte?
-Es preocuparse por las cosas importantes, trabajar lo justo y necesario, no trabajar los feriados y reírse bastante, incluso de la desgracia.
-En abril te despediste de La Cruda, luego de dos temporadas y con el título del podcast más escuchado.
-Sí. Es una gran presión, pero le fue muy bien y ahora nos están pidiendo una tercera.
-Ah, pero ya te despediste, sos como Los Chalchaleros (risas).
-¿Mirtha cuántas veces se despidió? En realidad, Spotify quiere hacer otro, pero para eso necesitamos estar a la altura de los anteriores. No me quiero ir por la puerta chica a los tomatazos, me quiero retirar del casino con lo ganado. Así que si con Olga nos va re bien a los dos meses ya me voy, jajá, no, dos temporadas mínimo...
-En la tele, con “Playroom” vas por la cuarta, ahí ya superaste tu promedio.
-Lo que pasa es que en ESPN estoy hace ya muchos años (empezó conduciendo “Redes” en 2015, en reemplazo del Chino Darín), es un lugar para quedarse a vivir porque ESPN es Disney, es una vez por semana (los jueves a las 23). aunque nos lleva tiempo el rodaje de cada programa.
-Al arrancar la nueva temporada con Ricardo Darín como primer invitado, ¿no te preguntás después de él quién?
-Estratégicamente está muy bueno, porque cuando tenés nombres fuertes de entrada después todos te dicen que sí (en 2022 tuvo, entre otros, a Guillermo Francella y al futbolista campeón mundial Ángel Di María).
-¿Cuál es tu próximo entrevistado?
-Fito Páez, que es la banda de sonido de mi vida, el artista que más amo. Pero no sé si me quiero acercar tanto, porque no quiero perder la magia de seguir siendo su fan.
-¿Viste la serie de Fito?
-Sí, me encantó. Aparte sucede mucho en Rosario y yo soy de allá, viví ahí la mitad de mi vida, me vine a Buenos Aires a los 18 años cuando terminé el secundario y tengo 36.
-De los episodios de La Cruda uno de los más mencionados fue el de la médium Noelia Pace, en el que te expusiste porque tu intención era que ella te contactara con tu mamá (Mariana, murió en 2017).
-Sí. Yo no creo en eso, pero sí quería que sucediera. De hecho, yo tenía miedo que pase y hasta me hubiese permitido llorar, pero no me atravesó. Después ella me dijo que íbamos a tener un hijo. Y sí, yo ya sabía que mi mujer estaba embarazada. También me dijo que había visto algo en mis pulmones, me asusté porque en ese momento era fumador. Pero me aclaró: “Tranquilo, no es nada”.
-¿Dejaste de fumar por eso que te dijo?
-No. Dejé de fumar hace dos meses, porque me quería sentir un poco mejor. Lo decidí mirando a mi viejo (Pablo Granados) que tiene 55 y está muy bien. Me di cuenta que me estaba cagando muy a palos y dije: “Listo, vamos a ponernos en campaña para llegar a los 40 como de 30″. Y estoy en esa, a dieta, sin pucho y haciendo ejercicios.
-Hace más de doce años que estás en pareja con Fernanda, ¿cómo se conocieron?
-En el CIC, Centro de Investigación Cinematográfica, en Matienzo y Cabildo. Estudiamos actuación y dirección de actores, ella se recibió, y yo no, dejé antes. Cuando la vi dije: Wow. Me encantó mal. Es una morocha re brazuca. ¡Una locura! A veces cuando pasamos por ahí y vemos el lugar pensamos en eso, en lo loco que fue, en el paso del tiempo y en ¡que ya tenemos dos niños!
-Presentaste a Benito en las redes, vos tocando la guitarra con él apoyado en tu hombro.
-Yo lo quería poner arriba en la guitarra como en un vídeo que había visto. Y no ¡tenía tres semanas! No se podía sostener. Pero sí, el gordo es divino y es muy lindo aparte, fuera de que sea mi hijo.
-Bernardita por lo que vi es una mini Migue.
-Sí, es muy Granados, jajá. Tiene 6 años y es una genia.
-Cuando tenés que presentarte, qué decís: ¿conductor, músico, actor, comediante, productor o qué?
-Productor es cualquiera que se junte con otro para hacer algo. Pero productor de raza, que vive de producir, yo no soy. Músico sí, pero no soy profesional ni me interesa serlo, porque se haría trabajo la única pasión que me queda. Actor nunca actué, me han llamado para hacer series y películas pero todavía no quise, en algún momento lo haré... porque ¡tengo que guardar recursos para cuando se me acaben los otros! (se ríe).
-Hablamos de profesión ¿qué ponés cuando esa es la pregunta?
-Medios de comunicación o radio. Eso pongo. Y está bien.
-Tu papá, en el perfil de su twitter puso: padre de talentos. ¿Qué te pasó al leer eso?
-Y... está bueno. A mi viejo le gusta mucho lo artístico y se crio con eso, y que sus hijos canten y sean músicos le es un gran orgullo. Y mi abuelo fue igual con él. Se llamaba Raúl Granados y era como un Tinelli de Rosario (conductor, periodista y animador de Canal 5). Tenía esa impronta y cuando veía “VideoMatch” se cagaba de risa, pero estaba orgulloso, porque mi viejo había llegado a más, a nivel país.
-¿Qué es lo que sentís cuando ves a tu hermana Mery en un recital cantando, por ejemplo, con Abel Pintos?
-Sí. La re admiro, aparte ella siempre cantó así, hermoso, perfeccionó la técnica yendo a estudiar y pulió su talento natural.
-Estuviste en “Tu cara me suena”, te quisieron en otros programas y dijiste que no. ¿Ya no querés la exposición que te daría participar del “Bailando” o de “MasterChef”?
-En realidad depende a qué le llamás exposición, porque un video de Instagram que tiene 2 millones de visualizaciones son 20 puntos de rating, o sea es lo mismo. Pero no lo subestimo, al contrario, la tele es como la madre de todos los medios, sólo que estar en un programa de tele no me divierte mucho ahora.
-Tener en Instagram un millón ochocientos mil seguidores y en Twitter más de un millón doscientos mil, ¿te genera alguna presión o aprendiste que eso es parte de...?
-Si hubiese sido de un día para otro estaría cagado en la patas, ¡pero empecé con 1 seguidor!
-¿Y cuántos compraste?
-(risas) ¡No compré nunca! Ni sé cómo se compra. Es un número digital. Son personas que eligieron apretar un botón, pero apretar un botón es gratis y es fácil, después que te acompañen de verdad es otro laburo.
-Es decir: no hay que creérsela.
-Nooo. Ni en pedo, no me creo toda esa gilada, porque me parece una gilada conformarse con eso. Yo soy feliz en mi casa. Cuando vienen mis amigos, las amigas de mi mujer o la familia, jugando con Bernardita y con Benito. Ayer, de hecho, mi mujer no pudo dormir y yo sí, y sin tetas, ¿no? O sea, tengo tetas sin darle teta. Y fue guauu, ¡vamos una para mí!