Kate Middleton, la Princesa de Gales, sorprendió al mundo al revelar su batalla contra el cáncer. A sus 42 años, enfrenta esta adversidad.
Tras someterse a una cirugía abdominal mayor en enero, los resultados revelaron la presencia de la enfermedad, lo que la llevó a iniciar un tratamiento de quimioterapia preventiva.
La decisión de compartir esta noticia íntima el viernes 22 de marzo no fue aleatoria. Los Príncipes de Gales, conscientes del peso de sus roles públicos, optaron por un manejo mesurado y estratégico.
El inicio de las vacaciones de Pascua en el Reino Unido brindó un momento de resguardo para sus hijos, George, Charlotte y Louis, lejos de la mirada pública.
La revelación de Kate no solo la humaniza, sino que también ofrece un sentido de empatía universal hacia quienes enfrentan el cáncer. La princesa, en un gesto de valentía, comparte su lucha personal, encontrando apoyo en millones de personas que ahora la rodean con cariño.
Este anuncio surge en un momento de turbulencia para la familia real, con el Rey Carlos también enfrentando un tratamiento contra el cáncer.
El Príncipe William, en su papel de esposo y Príncipe de Gales, ha mostrado una solidez emocional al permanecer al lado de Kate, brindándole consuelo y seguridad.
El apoyo de su familia, incluidos sus padres, Carole y Michael Middleton, así como sus hermanos, Pippa y James, es fundamental en su proceso de recuperación.
El comunicado en video de Kate Middleton
“En enero, fui sometida a una cirugía abdominal importante en Londres, y por entonces [los médicos] entendieron que mi condición no era cancerosa. La cirugía se realizó con éxito”, expresó la princesa.
“Sin embargo, las pruebas realizadas después de la operación detectaron que el cáncer había estado presente. Mi equipo médico recomendó que fuera tratada con quimioterapia preventiva, y ahora me encuentro en las primeras fases de ese tratamiento”, explicó en el video que subió el palacio de Kensington”, agregó.
La princesa de Gales aseguró que “está bien y cada día más fuerte”. Y luego se dirigió a las personas que atraviesan el mismo diagnóstico que ella: “Para todos aquellos que enfrentan esta enfermedad, en cualquier forma, por favor no pierdan la fe ni la esperanza. No están solos”.
La princesa explicó que la recuperación de su cirugía tomó tiempo y que ahora la prioridad es su familia. “William y yo hemos estado haciendo todo lo posible para procesar y gestionar esto de forma privada por el bien de nuestra joven familia”.
La princesa agregó: “Nos ha tomado tiempo explicarles todo a George, Charlotte y Louis de una manera apropiada para ellos, y asegurarles de que voy a estar bien”. Dijo que la familia ahora necesita “algo de tiempo, espacio y privacidad”.