LA DDI de Quilmes tiene un habitante muy particular dentro de sus rejas. Elián Valenzuela, mejor conocido como L-Gante, cruzó sus paredes una vez que fue denunciado por privación ilegítima de la libertad y nada volvió a ser lo mismo. Así transcurren sus días dentro de la cárcel.
El referente de la cumbia 420 vive una situación cada vez más complicada y lejana a la libertad que alguna vez disfrutó. Como es de público conocimiento, no cuenta con teléfono celular lo que le permitió usar su creatividad e imaginación para escribir nuevas canciones.
Durante todos estos quince días que ha visto negada su libertad, el artista se dedicó a entregar unas palabras a sus familiares a través de una libreta donde también ha escrito alrededor de 80 nuevas canciones. En paralelo, sus miles de fanáticos esperan su pronta libertad para poder disfrutar de lo que prometen ser nuevos éxitos.
Su abogado, Juan Pablo Merlo, está buscando pruebas que le ayuden a conseguir la libertad de Elián pero, por fuera de eso, todos advierten que la excarcelación ya es algo imposible. Los cargos que le imputaron fueron: privación de la libertad y tenencia de arma de fuego, además de amenazas coactivas.
Cómo es el lugar donde vive L-Gante
Por el momento, se encuentra recluido en la celda número 4 de la estación de policía, y según los comentarios, experimenta un sufrimiento considerable por su encierro. Su madre, Cecilia Valenzuela, lo visita siempre que se le permite, buscando brindarle afecto y apoyo emocional. Por su lado, la Joaqui fue la única personalidad famosa que se acercó a la prisión para visitarlo y expresarle su respaldo.
Algunos días atrás, se habló de esta situación en el programa “A la tarde”, conducido por Karina Mazzocco. Allí, uno de sus panelistas dio detalles sobre el lugar donde el cantante pasa sus días: “Son 16 celdas en total. Hasta hoy a la mañana, seis detenidos compartían estas celdas. Si bien él está solo en la celda número cuatro, tiene una cama, no sé si es de cemento o metálica, pero sin colchón. Si querés colchón, que te lo lleve tu familia; si querés comer, que te lleven la vianda”.