El popular cantante L-Gante, quien estuvo privado de su libertad durante 100 días, recuperó la libertad el pasado viernes en medio de un giro inesperado en su caso.
Nuevos testimonios surgieron, arrojando luz sobre los incidentes que llevaron a su detención y generando dudas razonables sobre su participación en los mismos.
El juez de Garantías Gabriel Castro, encargado del caso, reveló detalles cruciales que podrían cambiar el rumbo de la investigación.
Según el magistrado, los testigos presenciales de los incidentes que dieron origen a las acusaciones contra L-Gante describieron un estado de exaltación y ebriedad del denunciante, así como una enemistad manifiesta entre este último y el acusado y sus amistades.
El fiscal Raúl Villalba, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez, presentó cuatro acusaciones contra L-Gante.
Estas incluyen amenazas simples, privación ilegítima de la libertad, posesión de sustancias estupefacientes y encubrimiento agravado por la presunta posesión de un iPhone 12 Pro reportado como robado con intención de lucro.
Los principios legales que desembocan en la libertad de L-Gante
Sin embargo, a raíz de los nuevos testimonios, el juez Castro ha subrayado la necesidad de una “reevaluación” del caso. Ha invocado el principio legal “in dubio pro reo”, que significa que, en caso de duda, se debe favorecer al acusado.
El juez ha enfatizado que la regla general dicta que el acusado debe transitar el proceso en libertad mientras se desarrolla la investigación y hasta que exista una condena en su contra.
En este contexto, y dadas las dudas surgidas de los testimonios, el juez consideró que la detención preventiva de L-Gante resultaba injusta e irrazonable.
La liberación de L-Gante marca un giro significativo en su caso y ha generado un debate en la opinión pública sobre la importancia de un proceso justo y equitativo en el sistema legal. La atención se centra ahora en la continuación de la investigación y en cómo estos nuevos testimonios afectarán el curso del caso.
Es importante recordar que, en el sistema legal, la presunción de inocencia es fundamental, y la liberación de L-Gante mientras se lleva a cabo la investigación es un reflejo de este principio.
El cantante, conocido por su éxito en la música urbana, ahora espera que la justicia determine su grado de responsabilidad en los incidentes que lo llevaron tras las rejas, mientras sus seguidores y la opinión pública siguen de cerca el desarrollo del caso.