Una bomba a los sentidos. No hay otra manera de describir a la Delio Valdez. Para hablar de la banda y de una nueva visita a Mendoza, este sábado 27 a las 22 en el Arena Maipú, nos atiende Ximena Gallina, percusionista de esta mega agrupación de cumbia “power rock” argentina que la rompe en cada escenario que se presenta.
Vienen de llenar tres Luna Park y de ganar el martes tres Premios Gardel: Mejor Álbum de Grupo Tropical, Mejor Canción Tropical y Mejor Videoclip Largo. Pero lejos de acostarse sobre los laureles de la gloria, Ximena cuenta que más que nunca la banda trabaja para entregar el show que la gente merece. La calidad es una cuestión que no se negocia. La Delio lo sabe y a base de trabajo y compromiso hace que cada uno de sus shows sea realmente un golpe al alma, ahí donde la música deja huella.
-Una vez más en Mendoza, ¿qué expectativas tienen sobre esta vuelta?
-¡Volvemos a Mendoza! Eso es una locura porque volvemos presentando un disco que fue compuesto en la pandemia y ahora lo estamos presentando con unos encuentros multitudinarios de gente, así que es como en contraposición con el trabajo del disco. Es una cosa súper emocionante. Vamos con el disco nuevo bajo el brazo, con Ivi también (la última vez, Ivonne, la vocalista estaba con licencia por maternidad y no se presentó en Luján de Cuyo), o sea, nos sacamos las ganas de toda esa presentación y esperamos que sea alto show, porque estamos preparando una fiesta hermosa.
-Me contabas que este disco fue creado en pandemia. ¿Cómo fue ese proceso creativo con tantas personas y sin posibilidad de juntarse?
-Súper particular. Trabajando en una banda con tanta gente es como que eran muchas personas con las que teníamos que sostener una vida a nivel económico, porque la Delio la mayor entrada de dinero que tiene es de venta de tickets. No tocar para nosotres fue un montón. Pero apenas empezó toda la cuarentena, como que ya entendimos que íbamos a tener que hacer algo, porque no sabíamos cuánto iba a durar y de toque empezamos a agitar y que seamos muches fue algo contenedor entre nosotres, que hizo que también no nos sintiéramos tan aislados como quizás el resto de las personas.
-Un proyecto común...
-Al tener un proyecto comunitario, un proyecto de mucha gente, empezamos a sostener reuniones de zoom semanales en las que surgió la cuestión de que teníamos espacio y tiempo principalmente para hacer lo que nunca podemos hacer, que es sentarnos a producir un disco, a escribirlo, a investigarlo y compartirlo...
-Podría decirse que fue un proceso sin prisa.
-Lo dice el nombre: “El tiempo y la Serenata”. Tuvimos el tiempo y lo dedicamos a preparar esta serenata para nosotres, las personas y los públicos. Pero al mismo tiempo tuvimos que meterle fichas a full al almacén Lo De Valdés, que son los productos que nosotros hacemos. Seguimos laburando mucho, puertas adentro, para poder vender a través de internet los productos que hacemos y así sostener el proyecto.La banda del momento-
¿Cómo están viviendo este presente de la Delio? Son considerados una de las bandas más convocantes.
-Es una cosa súper linda, porque es como un proceso que se vino dando lentamente, fuimos haciendo como trabajo de hormiga, siempre juntes. Si bien lo que sucede no es algo común para nosotres (llenar tres Luna Park no es algo que vivimos todos los días), me parece que eso es lo que lo hace lindo entre nosotres, que no decimos como “Ah, bueno, llenamos tres Luna Park, listo”. No, nos sigue sorprendiendo, nos seguimos poniendo nervioses y seguimos teniendo la idea de preparar un show súper lindo para las personas y para compartir con la gente.
-Totalmente entregados a la energía del público.
-Trabajamos en este show, trabajamos en la presentación. Cuanto más sentimos que crecemos a nivel de convocatoria, también sentimos que la propuesta tiene que crecer, entonces nuestro trabajo se hace cada vez más intenso, cada vez mayor y cada vez queremos ofrecerles y contarles mucho más.
-¿Qué sentís de participar en este proyecto y qué te pasa internamente cada vez que pisás un escenario?
-Lo de la imagen sobre el escenario es loco. Para mí es muy lindo porque es la construcción de un personaje. Nos pasa a todes. El personaje sobre el escenario tiene que ver con nosotres, es algo genuino y verdadero que transmitimos al público. Nos concentramos en hacer ese personaje mucho más inmenso, para que se vea de lejos. Es una fantasía linda porque todos esos adornos, todo eso que usamos, está pensado por cada une en conjunto con la vestuarista, con la maquilladora, con la peinadora y, al mismo tiempo, no perdemos la esencia de cada uno ni lo que cada uno quiere. Nadie usa ni hace lo que no quiere hacer o lo que no lo identifica.
-Y en todo esto, ¿qué lugar ocupa para ustedes el elemento central: la música?
-La música es el motor de este proyecto. Es lo que hizo que nos juntáramos. A nivel artístico, la música es lo que nos junta. Hacemos cumbia, que es la alegría del pueblo. La cumbia es distinta en cada país, en cada lugar, pero siempre tiene la cuestión de que es un ritmo que se escucha, que te hace mover, que te hace encontrar con la gente y te hace compartir la alegría. El hecho musical mueve a poder contar y expresar la música con un montón más de agregados, como es el caso de lo visual y lo teatral en nuestro caso.
Un género que sigue en lo alto
-¿Crees que la cumbia se ha puesto de moda o se ha ganado el lugar que siempre mereció en el campo de la música argentina, teniendo en cuenta que se escucha desde hace tanto?
-Nosotros vivimos en un país que tiene una historia de cumbia muy importante. Venimos de referentes de la cumbia como La Nueva Luna, Los Palmeras, Los Wawancó, etc. Tenemos un montón de referentes: Amar azul, Sombras, Comanche...Tenemos una historia fuerte de cumbia, que en un momento tuvo un auge increíble, pero no se dejó de escuchar. Me parece que no hay registro acá de una formación de cumbia con vientos como tocamos nosotres, con la fusión con la que podemos tocar y las influencias que tenemos. Somos muchas personas y tenemos influencias de todo lo que escuchamos: folklore latinoamericano, argentino y del rock nacional, porque en la Delio suena un “power trío” también (la guitarra eléctrica, el bajo y los timbales, que ofician de batería).
-Es un sonido potente.
-De la Delio llama la atención no solo el sonido, sino también la propuesta ecléctica de la banda: hay 15 integrantes, y a veces 16, sonando constantemente y con tanto para ver y escuchar. Los discos son súper lindos, los disfrutamos mucho y estamos contentos de que la gente los disfrute, pero ver a la Delio en vivo es otra cosa, pasan otras cosas.