Los participantes de Gran Hermano enfrentaron un duro desafío para ganar una casa de tres ambientes y tuvieron que superar momentos difíciles como el hambre, el cansancio, el dolor corporal e incluso, las ganas de ir al baño. Sobre este último punto, Furia se las ingenió para no abandonar, pero tuvo que hacer algo extremo.
La prueba consistió en permanecer varias horas de pie y atados a una casa, sin la posibilidad de sentarse durante todo el tiempo que duró el desafío. Y, por supuesto tampoco pudieron ir al baño, por lo que a unos se les hizo más difícil que a otros.
Emmanuel fue el primero en abandonar y quedaron 9 participantes en competencia y todos se esforzaron al máximo para cumplir la prueba y así poder estar más cerca del sueño de la casa propia.
A tal punto que Furia no lo dudó y orinó una toallita femenina, momento que dejó en shock a algunos de sus compañeros. La participante más polémica del reality, advirtió qué haría y parte del momento fue captado por las cámaras.
Si bien no mostraron la situación en la que la participante hacía malabares para no romper las reglas, sí se escucho su relato y se vio cómo quedó el piso al terminar.
“¡Noo! measte el piso Furia”, se lo escucha decir a Bautista mientras observaba a su compañera, quien pudo terminar de cumplir con las horas por orinar aún atada a la casa y sin tocar el suelo con otra parte del cuerpo que no sean sus pies o sus manos.
La prueba que enfrentaron los participantes de Gran Hermano para ganar la casa
Tal como ocurrió en la temporada anterior, donde los participantes jugaron por un auto, ahora los jugadores tienen la posibilidad de ser dueños de un inmueble prefabricado.
La prueba consistió en permanecer atados por horas a una maqueta gigante que simulaba ser la casa que pueden ganar. Finalmente, todos menos Emmanuel y Rosina, lograron cumplir con el objetivo y todos pasaron a la final del miércoles donde competirán por el premio especial.
El año pasado fue Maxi Guidici, el cordobés, quien ganó el auto en una prueba muy similar y en esta edición subieron la apuesta del premio, el que mantuvo muy expectantes a los jugadores, menos a Rosina que no pudo participar porque fue sancionada.
La joven uruguaya rompió la regla principal del “congelados”, al preguntarle a su madre por su gatita, y Gran Hermano la sancionó con prohibirle participar por la casa, que es la prueba del líder de la semana.
La persona que gane la casa, también ganará el liderazgo de esta semana, por lo que no irá a placa y se asegura siete días más en competencia.
