Alan Simone, uno de los 20 concursantes que sigue en carrera en Gran Hermano fue protagonista en las redes sociales por una foto polémica que se convirtió en viral.
Si bien tiene personalidad y un físico envidiable por el cual sus fotos podrían recorrer cada rincón, el participante oriundo de Chivilcoy apareció en diversos videos de TikTok usando una tablet, objeto que está prohibido dentro del reality y que va en contra de las reglas del programa.
Al estar rodeado de cámaras, se entiende que no lo haya traído desde su casa, si no que se lo han brindado desde la producción con algún fin desconocido.
En la imagen se ve a Alan acostado en una cama junto al dispositivo, hablando con una mujer de pelo rojo que está de espaldas y que, según dijeron redes, se trataría de una productora de Gran Hermano 2023.
Todo indica que fue un error, ya que la postal se vio en una de las transmisiones y los usuarios en las diversas plataformas aseguran que fue rápidamente desenfocado una vez que se descubrió eso.
Sin embargo, algunos internautas, en su deseo de que siga siendo un reality serio, sostienen que se trata de una foto hecha con photoshop y que no es parte de la realidad.
Se abre el debate sobre si los concursantes de Gran Hermano reciben información externa
No es la primera vez que, en esta edición de Gran Hermano, se dice que el aislamiento no existe y que GH 2023 ha llegado para romper las reglas.
Las pruebas están en las palabras que dijo Juliana una vez que Sabrina Cortez se consagró como líder en la primera semana. “Voy a afirmar que mañana gano la prueba de líder y ustedes ya saben contra quién voy... Vamos a ver si esos 323 mil seguidores son reales, a ver cómo la salvan”, dijo mirando a la cámara y dando un dato que levantó sospechas.
La precisión con la que dio esa cantidad de seguidores sobre la mendocina dio mucho que hablar, sobre todo porque se descubrió que Sabrina tenía solo 215 mil cuando ingresó a la casa y fue sumando seguidores a medida que era protagonista.