El romance entre el presidente Javier Milei y Amalia “Yuyito” González sigue consolidándose. Desde que hicieron pública su relación, la pareja comenzó a aparecer cada vez más en redes sociales y medios de comunicación, e incluso anunciaron que planean convivir en un futuro cercano.
En las últimas semanas, Yuyito acompañó al mandatario en varios eventos importantes. Estuvieron juntos en una charla en Rosario, asistieron al Teatro Colón y compartieron una cena en Olivos luego de la cadena nacional en la que Milei presentó el Presupuesto 2025.
Esa misma noche, Yuyito conoció a los padres del presidente, Alicia y Norberto Milei. Las presentaciones familiares no se detuvieron ahí, ya que recientemente se integró a un asado íntimo organizado por Bárbara Coppola González, hija de Yuyito y del representante Guillermo Coppola. Durante una entrevista en el programa Tengo capturas, Brenda Di Aloy, otra hija de Yuyito y actual participante de Cantando 2024, relató detalles de la reunión familiar.
Brenda contó que Milei llegó a la reunión familiar con un ramo de flores para Bárbara, la anfitriona, y en medio de un estricto despliegue de seguridad. “Vino con las dos personas que lo acompañan siempre a todos lados y una camioneta blindada que la puerta pesa más que todo este edificio”, describió la joven. A pesar del operativo, Brenda reveló una divertida anécdota sobre la falta de privacidad en la casa de su hermana, ubicada en un barrio cerrado.
“Hay ventanales y se ve todo. De repente, vemos que había gente en la plaza de al lado, haciéndose la que tomaba mate, que estaban con los perros, con los nenes”. Sin embargo, su cuñado les advirtió: “todas esas personas saben que él está acá”, en referencia a Milei.
“¿Cómo podían saber si todo había sido muy camuflado? De repente sale mi padrastro con mi mamá...”, dijo Brenda y los de la mesa la interrumpieron al darse cuenta de cómo se refirió al presidente. “Al principio era muy raro decirle Javier, pero ahora como toda mi familia le dice Javier, es Javier”, explicó.
Finalmente, remató: “Lo que sucedió es que, apenas puso un pie afuera de la casa, vienen todos corriendo a pedirle fotos. Literal, gritando. Y mi hermana pedía ‘tengan un poco de respeto, por favor’”.