La Justicia dio un paso importante en el caso de Natacha Jaitt al desbloquear su tablet, la cual se esperaba contuviera información relevante. A cuatro años de la muerte de la modelo, que aún se encuentra bajo investigación, su familia denunció que se borraron datos del dispositivo.
Ulises Jaitt, el hermano de Natacha, quien busca justicia por la muerte de su hermana, reveló la existencia de una copia del contenido de la tablet. El conductor afirmó que hay una persona que posee un pendrive con la información sensible que Natacha tenía en su poder.
En relación al contenido de la copia del dispositivo, el hermano de Natacha Jaitt comentó: “Hay que ver si había algo relacionado con su muerte. Ahí saldrán delitos aparte de la muerte de Natacha”.
Ulises Jaitt dejó en claro que su única meta es hacer justicia por la muerte de su hermana y que los delitos relacionados con la pedofilia, si surgieran, no modificarían su objetivo. Sin embargo, admitió que todo está conectado.
Cuando se le preguntó si conocía a la persona que tiene la copia de la información y si podría presentarse ante la justicia, el hermano de Natacha Jaitt respondió: “No voy a involucrarme en ese lío”.
Ulises recordó lo del pendrive de Natacha Jaitt
Durante una entrevista con el equipo de “Entrometidos”, se le recordó a Ulises que si Natacha Jaitt había entregado ese pendrive a alguien de su confianza, era porque temía por su seguridad. Por lo tanto, sería el momento de revelar su contenido.
El abogado de Ulises Jaitt, Gustavo D’Elía, explicó su perspectiva sobre la situación de quien posee la copia: “La persona que tiene ese pendrive piensa ‘Si hablo, voy a tener el mismo final que Natacha’”. Para respaldar su argumento, recordó las palabras de Natacha: “Ella dijo que no se drogaría, que no se dispararía ni moriría en una bañera”.
Ulises enfatizó: “Hay algo importante: ¿Cómo quieren hacerme creer que Natacha se sobredosifica en dos horas? Si quisieran que crea eso, háganlo bien; tendría que ser durante toda una noche de excesos, hasta la mañana. Eso podría ser creíble. Pero no puedo aceptar que llegue a su casa a las 23 horas y dos horas después esté muerta”, concluyó.