El pene humano es un órgano extraordinario cuyo tamaño y forma pueden variar enormemente en función de factores como el momento de la vida del hombre, la etnia, las circunstancias que está atravesando, la edad, el peso y los niveles de estrés. Por término medio, el pene erecto mide entre 12 y 14 centímetros pero en el momento de la excitación puede aumentar considerablemente su volumen, dependiendo de si su estructura es mayormente carnosa o, por el contrario, cavernosa.
Esto se debe a que mientras que algunos crecen mucho más cuando la sangre fluye por el tejido esponjoso, en comparación con su estado fláccido; otros no muestran cambios realmente significativos. A esta diferenciación se le conoce como pene de sangre y pene de carne.
El pene humano se compone de dos estructuras principales que juntas forman una unidad completa: el cuerpo cavernoso, que consta de dos columnas de tejidos esponjosos que se llenan de sangre cuando se excita; y el cuerpo esponjoso, que es un tubo único que recorre la parte inferior del pene y contiene la uretra que transporta la orina y el semen. Toda la longitud del cuerpo del pene está cubierta por un tejido conjuntivo laxo conocido como fascia, que sirve de soporte a las estructuras internas del pene y proporciona sensibilidad a través de sus terminaciones nerviosas cuando se toca o estimula.
“Lo que hace que un pene sea más elástico es la cantidad de colágeno y elastina en sus tejidos y, a veces, esto puede ser genético”, señala Michael Ingber, cirujano reconstructivo y urólogo estadounidense.
Características de los penes de carne
El urólogo Daniel Carrillo explica que aquellos que poseen pene de carne tienen en su cuerpo cavernoso con músculo liso poco elástico, además de una piel más gruesa y un glande de mayor tamaño lo cual le confiere un gran consistencia cuando está en reposo, haciéndolo un pene muy vistoso cuando no hay erección.
Una característica de los penes de carne es que cuando están en reposo suelen tener muy marcadas las venas superficiales, principalmente una gran vena dorsal.
A la hora de tener una erección el tamaño y grosor erecto son muy similares a cuando está en reposo, sin existir una diferencia importante fuera de la rigidez del mismo. Este tipo de penes son muy comunes en pacientes caucásicos y afroamericanos, pero es muy raro en latinos y asiáticos.
Esta teoría también la comparte Saldaña, quien señala que la ocurrencia de este tipo de erecciones tiene que ver con el fenotipo de la persona. “Depende de cada uno. Rasgos que se heredan con el tipo de nariz u ojos, etc.
Característica de los de sangre
El tamaño del pene siempre ha desempeñado un papel muy importante en la cultura y en el autoestima de los hombres, de hecho a lo largo de la historia de la humanidad es el pene y su tamaño lo que le ha conferido al hombre más confianza a la hora de estar con su parejaEl pene de sangre dentro su composición suele tener una mayor cantidad de vasos sanguíneos y un músculo liso mucho más elástico y menos denso.
“Se necesita presión arterial alta para poder estirar el pene en toda su longitud, por lo que un menor flujo de sangre o un revestimiento interno más rígido/más grueso pueden restringir la longitud total del pene”, dice el urólogo Judson Brandeis.
Por su parte, el urólogo Jorge Saldaña, asegura que un pene de sangre es aquel que aumenta considerablemente su tamaño cuando se erecta. Aunque no existe una medida específica, puede llegar a crecer hasta cinco veces más su tamaño en reposo.
“En el caso de los penes de sangre, no hay una medida. Puede tener 3 centímetros normal, pero un día entrenando en el gimnasio puede tener 4 centímetros y un día de verano 5 centímetros. Depende mucho del músculo que reacciona a ciertos estímulos, como el agua o el frío”, comenta el especialista al medio citado anteriormente.
Entre los factores que pueden influir entre un pene de sangre y un pene de carne se encuentra la elasticidad del tejido, pues la capacidad de estiramiento repercute directamente en la apariencia órgano, esto incluye las capas externas de la piel, las capas internas del tejido fibroso y los ligamentos que unen el aparato reproductor masculino al cuerpo. Otra razón puede ser por el tamaño del prepucio. Existe el prepucio corto, que se llama fimosis o frenillo corto.
Pueden mutar con el tiempo
La clínica Andromedi explica que el envejecimiento hace que el colágeno y las fibras elásticas que conforman el tejido eréctil del pene (cuerpos cavernosos y cuerpo esponjoso), disminuyan. Esto, inevitablemente, afecta la capacidad de estiramiento del pene tanto en flacidez como en erección.
Con el tiempo, y gracias al aumento de tejido conectivo, es posible que los hombres pasen de tener un pene de sangre a uno de carne. “A medida que los hombres envejecen y tienen menos erecciones, el tejido que recubre el pene no se estira tan fácilmente”, afirma Brandeis.”Otros cambios en la anatomía y fisiología de los genitales masculinos asociados a la edad y la vejez, son los hormonales. Los niveles de testosterona comienzan a disminuir después de que una persona alcanza los 40 años de edad, lo que puede causar que el pene se encoja lentamente”, detalla la institución médica.El flujo sanguíneo también puede traer consecuencias en la apariencia del pene erecto. Cualquier condición que lo altere se verá reflejada en su tamaño.
Cómo influyen en la vida sexual
Aunque se tiende a pensar que un pene puede llegar a brindar más placer que otro, la realidad es que son muchos los expertos que señalan que, en realidad, no juega un papel determinante a nivel físico.”Ambos brindan y reciben placer por igual. Los de pene de carne se suelen acomplejar porque sienten que no tienen un crecimiento proporcionado, pero el placer no está en el tamaño”, detalló el sexólogo Gary Rivera a ‘La República’.Debra Laino, terapeuta de relaciones, educadora sexual y autora, detalló para ‘Health’ que los pensamientos intrusivos asociados tanto al tamaño del pene como a la eyaculación precoz o disfunción eréctil pueden tener un impacto en la salud mental de los hombres. De allí que resulta clave “normalizar la diversidad en tamaño, así como las muchas formas de tener relaciones sexuales y ser sexuales entre sí”.No existe unanimidad a la hora de determinar si un pene es de sangre o de carne. Sin embargo, un estudio reciente compartido en el Congreso de la Asociación Europea de Urología (EAU) en Milán, llegó a la conclusión de que si el pene de una persona aumentaba de tamaño en más del 56 por ciento durante la erección, se podía considerar que era de sangre. En cambio, si su órgano aumentaba de tamaño en menos del 36 por ciento, era de carne.