La noticia sacudió a todo el país: hoy falleció Magdalena Ruiz Guiñazú, a los 91 años. Su poder de comunicadora, que trascendió a través de la radio y la televisión, y su infatigable compromiso con los Derechos Humanos, que la llevó a formar parte de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), extenderán su legado durante mucho tiempo, y su memoria seguirá presente.
La noticia fue difundida en el ciclo radial de Jorge Lanata en Radio Mitre y llenó de conmoción a los colegas y la gente. Como pocas, era una figura querida por todo el arco mediático.
“Su último trabajo había sido en Radio Mitre, donde conducía un ciclo los sábados por la mañana, donde pasaba canciones clásicas que la emocionaban, desde Sinatra hasta Aznavour o su favorita ‘Singing in the rain’”, recordó el periodista de diario Clarín Marcelo Fernández Bitar, quien también evaluaba una de sus grandes incógnitas: “Nació un 15 de febrero. El año siempre fue un misterio, quizás por cuestiones de coquetería. Muchas veces se mencionó a 1935 como su año de nacimiento, lo cual daría 87 años de edad, pero en una entrevista publicada en mayo en Clarín, dijo: ‘No me pongo a pensar cuántos años tiene cada uno. El que no está conforme con su edad, lo debe pasar mal. Yo estoy muy conforme, tengo más de 90′”.
Una corta retrospectiva
Sus comienzos se remontan a la década del ‘50 y a lo largo de su carrera tuvo grandes hitos que la convirtieron en una de las figuras más importantes del medio.
Pocos podrían haber presumido, como ella, la cantidad de Martín Fierro ganados en su larga trayectoria: nada menos que 15. También ganó los premios Konex de Brillante y Platino.
En el perfil que publicó la Fundación Konex tras premiarla, se destaca que “en 1980 le concedieron la Orden del Mérito de Polonia por la cobertura del papa Juan Pablo II. La República de Francia le otorgó en 1984 el Caballero de la Orden del Mérito de Francia por su defensa de los derechos humanos y libertad de prensa, luego en 1994 la Legión de Honor de aquel mismo país y la Orden del Mérito de Italia, ambas en el grado de Oficial”.
Hizo sus primeros pasos en el periodismo en su adolescencia a fines de los 50 en el periodismo gráfico, y escribió para revistas como Leoplan, Damas y Damitas, Vosotras y Maribel, pero pronto comenzó a trabajar en radio. Fue movilera de Antonio Carrizo y luego compartió con el animador la conducción del noticiero “La primera de la noche” en Canal 7, hasta que José María Villone, secretario de Prensa de Isabel Perón e integrante importante de la Triple A, hizo que la despidieran aplicando la “Ley de Prescindibilidad”.
Con todo, su labor televisiva tuvo continuidad entre 1977 y 1978 como parte del elenco de “Videoshow” que conducía Cacho Fontana (fallecido en julio pasado).
Su vida familiar
María Magdalena Teresa Ruiz Guiñazú era la novena hija de María Celina Cantilo Ortiz Basualdo y de Enrique Ruiz Guiñazú, un diplomático que fue Ministro de Relaciones Exteriores y Culto.
Su infancia y educación fue de privilegio. Vivió su niñez entre Ginebra y Roma, asistió a buenos colegios y realizó muchos viajes por el mundo. Podía hablar en perfecto inglés, francés o italiano. Abordaba temas de información general, cultura o política con igual idoneidad y solvencia.
Magdalena tuvo cinco hijos con su primer marido, César Doretti. Sufrió uno de los peores desgarros que puede atravesar una madre: su hijo Edmundo murió a los 28 años de edad. ya había tenido un infarto a los 18, y una década después no sobrevivió otro.
Los otros cuatro hijos son Alejandra, médica; Mimí, antropóloga forense; Paula, docente ligada al arte y César, arquitecto. Magdalena era bisabuela. Más tarde formó pareja con el abogado y empresario Sergio Dellacha, que murió en 2006.
Su compromiso
En paralelo al periodismo, Ruiz Guiñazú se sintió interpelada por la defensa de los DD. HH. a partir de algunos sucesos puntuales como el que el periodista Carlos Barragán publicó en el portal www.pajarorojo.com.ar donde recuerda que en 1977 Eduardo Frías, jefe de fotografía de la revista “Gente” desaparece y ella lo informa y pide en su programa de radio que aparezca y por esa inquietud “los militares se disgustan” y además “sigue recibiendo a las madres de los subversivos”.
“Recibió a personas que le contaban de secuestrados, torturas y desapariciones. Y para Magdalena aquello fue inadmisible y lo denunció en su programa de radio Continental. Magdalena madre fue amenazada con sus hijos. Tipos que la espiaban, tipos que se le aparecían en su casa preguntando por sus hijos, tipos que la llamaban a cualquier hora de la noche”, escribió Barragán acerca de aquel tiempo.
Además, en 1979, visitó el campo de concentración de Auschwitz, junto al Papa Juan Pablo II en el que definió como “el viaje más importante” de su vida.
En esa línea se destaca su participación en la Conadep, en particular en el marco de la investigación del Centro Clandestino de Detención de la Escuela de Mecánica de la Armada y sus aportes en la realización del documental para la televisión y posterior libro del “Nunca Más”.
Así la despidieron algunas personalidades
Alberto Fernández: “Despedimos con profundo pesar a Magdalena Ruiz Guiñazú. Su inmenso trabajo en el periodismo y la CONADEP nos recuerda la importancia de defender los derechos humanos alzando la voz, desde un lugar de paz, en defensa de la democracia”.
Mauricio Macri: “Adiós a Magdalena Ruiz Guiñazú, una leyenda del periodismo con una trayectoria intachable. Se destacó por su enorme valentía. Nadie pudo callarla nunca, siempre defendió la verdad y la libertad”.
Julio Cobos: “Lamento mucho el fallecimiento de la periodista Madgalena Ruiz Guiñazú, una de las principales referentes del periodismo argentino”.
Juan José Campanella: “En un momento en que, una vez más, debemos salir a proteger la libertad de prensa y expresión de los fascistas de siempre, nos dejó Magdalena Ruiz Guiñazú. Un ejemplo de periodismo, luchadora incansable contra todo tipo de dictaduras. Un saludo admirado”. (Twitter)
Luis Novaresio: “La tristeza de este día. La tristeza de estar sin Magdalena Ruiz Guiñazú”.
Claudia Piñeiro: “Qué pena la muerte de Magdalena Ruiz Guiñazú. Fue una persona muy generosa conmigo a quien le tuve mucho cariño. Mis condolencias a su familia y amigos”.