Durante el programa de Gran Hermano del jueves, los participantes vivieron un momento cargado de emoción al recibir los saludos de los eliminados de la competencia. Las reacciones de los hermanitos no se hicieron esperar, inundando la pantalla con risas, lágrimas y sorpresas.
El conductor Santiago del Moro preparó el ambiente al anunciarles a los concursantes el especial momento que estaban a punto de vivir.
La primera en aparecer fue Agostina Spinelli, cuyo mensaje conmovió a todos. “Chicos, quiero mandarles un beso enorme. Bauti, Chino, los quiero en la final. Vamos que no queda nada”, expresó la policía, generando un gran entusiasmo entre los presentes.
Las reacciones de los participantes no tardaron en llegar. Cuando Alan apareció en la pantalla, Santiago del Moro volvió a confundirlo con Axel, lo que provocó risas generalizadas. “Es un divino”, exclamaron los competidores, mostrando su aprecio por el exconcursante.
Uno de los momentos más esperados fue la intervención de Catalina. Con su habitual carácter, lanzó: “Hola caracoles de mi vida. Le quiero decir a Los Bros que dejen de ganarse todo lo que hay en la casa”.
Quiénes recibieron saludos
Los saludos trajeron una mezcla de risas, llanto y algunos reproches. Juliana Scaglione, conocida como Furia, no pudo contener las lágrimas cuando su amiga Chula apareció en pantalla. “Les mando un beso enorme a todos, especialmente a Furia. Te merecés ganar, sos una luchadora”, le dijo, lo que provocó una gran emoción en Juliana.
El uruguayo Darío también esperaba un saludo en particular. Denisse, desde Chubut, le envió un mensaje que insinuaba el inicio de algo más: “Te quiero decir que ahora tenés un problema porque te estoy empezando a querer un poco. Acá estoy esperándote”, confesó, dejando al participante visiblemente conmovido.
Finalmente, Paloma Méndez se dirigió directamente a Florencia Regidor con un comentario picante. “Flor, para vos que me dijiste que no me merecía estar acá, te mando un beso gigante”, lanzó, mientras Florencia negaba haber dicho eso.