Esta semana en la casa de Gran Hermano se vivieron momentos de conflictos y tensiones debido a la mala administración que últimamente los participantes están teniendo con la comida. Esta situación empeoró tras fallar en la prueba semanal y Gran Hermano dio un aviso tajante.
La última compra semanal no fue exitosa a pesar de los consejos y advertencias que les dio Santiago del Moro y los conflictos por las compras aumentaron cada día más.
Los hermanitos fracasaron en la prueba semanal
Cada semana, los participantes de la casa más famosa deben realizar una prueba para conseguir el presupuesto de la compra semanal en el supermercado. Esta vez, los hermanitos debían lograr la mayor cantidad de aciertos en la prueba para que el presupuesto sea mayor.
Sin embargo, la prueba no fue superada por lo tanto los participantes consiguieron la mitad del presupuesto y los conflictos aumentaron en la casa. Los hermanitos sólo podian tener 15 errores en total pero entre todos sumaron 25, por lo que la prueba no fue exitosa.
Algunos participantes como Agostina, Furia, Lisandro y Martín se molestaron con sus compañeros por la falta de compromiso que detectaron. “Hay que poner más responsabilidad porque la comida es de todos”, expresó Agostina.
Debido a la cantidad de errores que cometieron en la prueba, los jugadores consiguieron un presupuesto muy bajo y además recibieron una dura advertencia por parte de Santiago del Moro.
La advertencia de Santiago del Moro luego de la prueba semanal
La semana anterior los participantes de Gran Hermano consiguieron un alto presupuesto por su buen desempeño en la prueba semanal. Sin embargo, no realizaron una compra inteligente por lo que nuevamente se encontraron con el problema de que se terminaron las provisiones en la casa.
Debido a esto, Santi del Moro les dio nuevamente un llamado de atención y fue duro con los hermanitos. “La comida es sagrada como en cualquier familia. Ustedes el otro día fueron a comprar pero compraron mal”, expresó el conductor.
Debido a esto, el conductor les expresó la tajante decisión que se tomó desde la producción. “Gran Hermano vio que en la casa no hay una fruta, una manteca ni una mermelada pero hay puchos para todo el mundo. Entonces decidió que los puchos van a aumentar exponencialmente, hasta 10 veces más y van a salir de ese presupuesto. Se terminaron los puchos”, explicó del Moro.
A pesar que los participantes no se mostraron muy contentos por la decisión, comenzaron a planear estrategias para que la próxima compra en el supermercado sea eficiente para todos.
La falta de presupuesto y la restricción de cigarrillos podría generar tensiones en la casa y una vez más los hermanitos deberán trabajar juntos para economizar y administrar uno de los mayores problemas que tienen en la casa: la comida.