Acaban de lanzar su segundo disco en vivo, Esas mágicas canciones, grabado durante su primera presentación en el Luna Park. Parece paradójico, pero luego de 30 años de camino en la música, Estelares recién debutó este año en el mítico estadio. Por supuesto, decidió dejar registro de ese momento.
En paralelo, Manuel Moretti y la banda continúan más que nunca presentes en los escenarios nacionales y con giras por Latinoamérica y Europa. El encuentro en vivo le da siempre un fortalecimiento a la banda, que mantiene su público y cultiva nuevas escuchas.
“Es verdad que la post pandemia trajo más asistencia de la gente a los shows. Ni bien terminó la pandemia se llenaban todos los lugares. Con cierta lógica, no sólo nosotros que estábamos desesperados por salir a tocar. Pero es cierto que hay un pequeño envión del ‘vivo’ en Estelares que está buenísimo. La banda está más expuesta y la gente nos acompaña. Como si en el último tiempo, a pesar de 30 años de carrera y de las canciones reconocidas, hubiera un mayor reconocimiento de la banda”, comenta Manuel Moretti en una charla con Los Andes.
Estelares vuelve a Mendoza luego de un año, en el marco de su gira Un mar de soles rojos, el último disco de estudio (2022). La gira los llevará por primera vez al Arena Maipú Stadium, el próximo viernes 27 de septiembre. Las entradas están a la venta en Tuentrada.com, Maxi Mall (Ciudad), La Casa del Sheik (Maipú) y boletería del Arena.
TRES DÉCADAS CON GRANDES CANCIONES
La banda integrada por Manuel Moretti (voz), Víctor Bertamoni (guitarras), Pali Silvera (bajo), Javier Miranda (batería), Guillermo Harrington (guitarras y coros), Eduardo Minervino (teclados) y Martín Bosa como séptimo integrante, en 2022 editó su décimoprimer disco de estudio, que incluye once canciones, entre ellas Encanta, Miedo y Loco. Estas cuentan historias atravesadas, en algunos casos, por las inquietudes y las inseguridades mismas del aislamiento, como también por las ansiedades y deseos urgentes.
“Años atrás decía que las canciones eran más famosas que la banda. Ahora hay más identificación de todo. Se suma el haber llenado nuestro primer Luna Park, estar de gira con shows agotados y tener el número de gente que nos sigue. Estelares no es una banda de estadios. Claro que también participamos de festivales y eso convoca más. Pero creo que tiene que ver con la conexión que tiene Estelares con la canción popular. Eso es lo que disfrutamos, y cada disco tiene una o dos canciones que están en el universo de la canción popular”, insiste Moretti.
—Este sostener el público a lo largo del camino y quizá no alcanzar esa masividad de estadios, ¿era un punto a resolver?
—No. Siempre nuestro acercamiento fue desde la música popular. Igual pasan cosas muy locas, porque nos mantenemos en los primeros puestos del ranking latinoamericano, por ejemplo, con bandas como Babasónicos o Los Decadentes. Entonces, la banda siempre tuvo un universo de público. No sé si buscamos más o menos, no tengo mucho registro de eso. El rock clásico, como lo fue en los ‘90 el rock chabón, es más “corta ticket”. Pero para nosotros agotar un Gran Rex, un Luna Park es alucinante. Y eso es para lo que trabajamos, Estelares es eso. Ahora, me decís que hay que tocar en el Movistar Arena y te pone nervioso, no sabés a dónde vas (ríe).
El gran show
En julio pasado Estelares presentaron el disco en vivo Esas mágicas canciones (En vivo en el Luna Park), registrado en el mítico escenario porteño. El material invita a descubrir las dimensiones del “universo estelar”. Con una narrativa intimista y a través de inserts documentales que alternan con el vivo, el show incluye la participación de músicos como Juliana Gattas (Miranda!) en Ella dijo y Cucuza Castiello + Mariano Fernández Bussy (Me darás mil hijos) en Autobuses. Además aparecen entendidos de la música como Bebe Contepomi, Gabriela Radice, Oscar Jalil, Juanchi Baleirón (Los Pericos), Cucuza Castiello, Mariano Fernández Bussy, Jorge Serrano (Los Auténticos Decadentes), entre otros.
—A pesar de tu análisis llama la atención de que tardaran 30 años en llegar al mítico Luna Park, ¿Cómo vivieron la experiencia?
—Fue buenísimo, pero por muchas cosas. La banda tiene otro sonido en , que capitalizamos con todas las giras. Hicimos varios shows en México, Estados Unidos, Colombia, Perú. Y eso le dio un entrenamiento al vivo que justo coincidió con hacer nuestro primer Luna Park. Al comienzo dudábamos de si estábamos a la altura de hacerlo. Y cuando lo agotamos fue una sorpresa. Además se grabó el disco en vivo y fue también televisado, lo pasaron en Flow con una repercusión buenísima. Y el disco quedó genial, con un ámbito tan precioso como el Luna Park. No es poca cosa, sobre todo para una banda que ha atravesado el universo intimista, con otro tipo de colores. Me acuerdo de que, con nuestro primer disco, Extraño lugar (1996), era pleno auge del rock barrial y el sonido sónico. Y nosotros no estábamos en ninguno de esos dos lados, hacíamos canciones tangueras, folclóricas. Sin embargo, estamos en el universo de la canción, que es lo que defendemos.
—Convocaron a muchos invitados amigos, que aportaron lo suyo a las versiones en vivo.
—Sí. Son un montón de colegas con los que nos conocemos, compartimos festivales, escenarios y tenemos la mejor onda. Hacía tiempo que quería que Juliana cantara con nosotros, me parece una artista exquisita. Y recuerdo que nos cruzamos en un aeropuerto en México y le propuse cantar. Entonces ella llegó de gira y al otro día se subió a cantar sin ningún problema en el Luna. También Cucuza Castiello y Mariano, dos amigos. Otro que iba a participar era Nahuel Pennisi, pero se enfermó y no pudo estar. Se había recopado y no pudo participar. Es invitar a los que uno quiere y es un placer porque se suman. Lo mismo sucede cuando nos invitan a nosotros.
MANUEL MORETTI, EL POETA CANTOR
—En paralelo a la banda, tenés tu show solista, Demasiadas pocas cosas, donde unís la música con la literatura. ¿Qué textos propones?
—Salió mi libro de ese título, Demasiadas pocas cosas, con escritos e ilustraciones de mi época de estudiante en Bellas Artes. Volví con este formato íntimo. Canto versiones de cómo comenzaron las canciones con guitarra y voz. Y también leo algunas cositas del libro y otras que van apareciendo, que escribo y las guardo por ahí. Me había propuesto volver, pero se complicaba por los tiempos. Afortunadamente con Estelares estamos a pleno con la gira. Ahora hacemos La Rioja y Cuyo, luego Córdoba, Tucumán y después España. Y volvemos a grabar nuevo disco, entonces hay mucha demanda.
—¿Ya tienen las canciones del próximo disco?
—Compongo bastante. Lo que hacemos es elegir el repertorio. Ya grabamos dos temas y creo que a mediados de octubre saldrá el primer single. Ahora estamos decidiendo el repertorio de las ocho o nueve que grabaremos para el próximo disco. Y en diciembre haremos el Gran Rex y seguramente vamos a cantar las dos nuevas canciones. Supongo que el disco va a estar listo a fines de febrero. Algo que “aceitamos” como banda son los tiempos. Tengo las maquetas avanzadas, las ensayamos, hacemos retoques, y luego, directo al estudio a grabar. Antes, para grabar canciones, estábamos meses yendo y viniendo, con cambios y más cambios. Y dijimos “basta”, porque como compositor sufro ese ida y vuelta.
—Para vos, ¿cuál es el “sonido Estelares”?
—Ahora somos siete, se sumó Martín y tiene un sonido hermoso. Es una banda con treinta años tocando, con mucho oficio, con una responsabilidad por la interpretación, un audio que está buenísimo. Y eso se escucha bastante en los últimos discos. Es un sonido de banda de rock, sobre todo en vivo. Quizá en los discos suena a algo de pop.
—Vos tenés el ejercicio de escribir permanentemente. ¿Hay algún tema que todavía no encontrás que te interpele y no encontrás la forma?
—No, estoy todo el tiempo creando. De hecho, la semana pasada hice dos canciones nuevas, estoy todo el tiempo activo. Es lo que va pasando. Ahora, si me preguntás qué pienso del mundo, creo que después de la Caída del muro de Berlín nos sacaron el corazón y nos pusieron un teléfono celular. La gente no tiene corazón y tiene un universo de pantallas. Sería como el triunfo del mega capitalismo, no porque esté bien o mal. Son los tiempos que corren y para mí el placer mayor es cuando, a media mañana, me siento en el patio de mi casa, ya que vivo en un lugar rural. Y siento el canto de los pájaros, la naturaleza, como fue mi infancia. Y eso me parece más precioso que cualquier otra cosa. Pero tengo la suerte de hacerlo y tener ese tiempo, para tomar un mate y mirar el cielo. El mundo es muy cruel, muy exigente y muy pocos pueden hacerlo. Para mí es una gloria.
—¿Tenés la vida que deseás?
—Pier Paolo Pasolini decía que, para el tipo de trabajo que tenemos nosotros, lo que es necesario es mucho ocio (ríe). Lo que necesita el poeta es mucho ocio para equivocarse, ir, volver, romper. Hay algo de eso que es verdad.
PARA AGENDAR: ESTELARES EN MENDOZA
Estelares vuelve a Mendoza para presentar su último disco de estudio “Un Mar de soles Rojos” y todos sus éxitos del rock nacional.
Será el viernes 27 de septiembre, en el Stadium Arena Maipú (Maza y Emilio Civit, Maipú). Las entradas están a la venta en Tuentrada.com, Maxi Mall (Ciudad), La Casa del Sheik (Maipú) y boletería del Arena.