“La música te acompaña en todo momento”, afirma Marcela Morelo. Y a ella la acompañó desde siempre. Cuando era niña comenzó a estudiar música y guitarra, para luego animarse a iluminar el escenario de bares de Buenos Aires, donde interpretaba algún que otro cover o canción romántica del momento.
Pero hay una canción que marca la diferencia en la vida de un músico, y la suya fue “Corazón salvaje”. Ese hit, que la llevó a ocupar los ranking de las radios y sonar en toda la Argentina, fue el quiebre para comenzar un camino en la industria de la música que se mantiene vigente hasta la actualidad.
De ese hito y la salida de su primer disco, “Manantial”, ya pasaron 25 años. Un número aniversario que merece ser celebrado, porque fue el comienzo de un sueño, de un camino que no se detuvo.
“Empezar es una forma de decir, porque seguimos tocando, pero ahora comienza una serie de conciertos en teatros. Y además estamos en la época que salió el primer disco en el año ‘97, justo es en noviembre. Así que serían casi 25 años exactos”, cuenta la cantante y compositora, que comenzó una serie de conciertos en Rosario, Córdoba y que se prepara para actuar el próximo 19 de noviembre en el teatro Mendoza.
La música como compañera de vida
Sin imaginarlo, Marcela Morelo se convirtió en compositora además de cantante: desde sus primeras canciones como “La fuerza del engaño”, pasando por baladas como “Esperar por ti” o “Tormento de amor” hasta la temas pop que se convirtieron en clásicos como “Ponernos de acuerdo”, “Sin un beso”, “Luna bonita” o “Gotitas”.
Con once discos editados y miles de kilómetros recorridos por toda la Argentina y Latinoamérica, es una de las voces femeninas más reconocidas de la música nacional. Recientemente, como parte de su nuevo material, lanzó junto a Diego Torres la cumbia “Chau”, una canción que sigue con su estilo festivo y en la que se reúne por primera vez con el reconocido cantautor.
En esta evolución musical, la cantante tuvo un camino personal que acompañó toda su carrera y la unión profesional con su esposo Rodolfo Lugo le permitió crear un cimiento perfecto, en el que además de conformar una dupla artística a su medida, formaron una familia con la que a diario prueban su amor. Después de un arduo proceso, la pareja adoptó a tres hermanos que actualmente tienen 9, 11 y 14 años.
Un cambio radical para sus vidas, pero una experiencia que la fortaleció como persona y que resalta, sobre todo por la Ley de Adopción vigente en nuestro país. En ese periplo, Morelo nunca dejó de trabajar, tocar y componer.
-¿Nunca dejaste de hacer y crear?
-No tengo muchas vacaciones, eso es verdad. ¡Es bueno que lo digas! (ríe). Porque como músico viajás mucho, entonces cuando te quedás en casa implica seguir, porque no soltás la guitarra, estás creando o descansando un par de días y salís otra vez. Es un permanente laburo, porque sentís que la música no se puede contener, te dan ganas de tocar la guitarra en cualquier momento. Entonces hay una continuidad y, si no cortás y te vas, no tenés vacaciones.
-¿Este año no descansaste ni un poquito?
-Este año hicimos un viaje extraordinario con los chicos. Fuimos a Disney por primera vez para todos y fue maravilloso, la pasamos hermoso, fue un viaje familiar increíble. Fue la primera vez en mi vida que me subí a una montaña rusa, fue una experiencia hermosa. Te convertís en una fanática y querés hacer todo cuando estás ahí.
-Después de más de 25 años de camino en la música, ¿te considerás una artista popular?
-Sí, me considero una artista popular y hago música popular. El músico popular anda de ciudad en ciudad, y eso lo hago. Es el andar permanente por lugares que si yo no sería música no llego. Hacer horas de viaje en un micro y llegar a un pueblo re chico y salir a tocar a la noche, esas cosas son únicas. Yo soy parte de ese andar de artistas que transitan por todos lados, además de los teatros.
-Hiciste tu propio camino desde abajo, el hecho de ser mujer en la música, ¿lo viviste con cierta dificultad a diferencia de tus compañeros?
-Yo para hacer lo que hice hasta ahora, no estoy pensando que soy mujer. Si no lo hago es porque me gusta, porque necesito trabajar, porque quiero hacer las cosas cada vez mejor. Después los logros son el fruto del laburo, sin pensar que soy mujer. Nunca me sentí menos, diferente, y donde yo me sentía incómoda o algo no me gustaba, huía. De los lugares donde me siento mal, me voy. Pero nunca pensé en que si soy mujer qué me pueden decir. Si me va bien, es por mi tenacidad, mi entusiasmo, mi amor por lo que hago.
-¿Pero viviste una deconstrucción con el tiempo?
-Sí, es algo inevitable. Incluso veo programas de tele o películas de actores que admiro y hoy ese discurso no va. Lo veíamos con total normalidad y era súper machista. Por supuesto que hoy abro los ojos de otro modo, me encanta la lucha femenina y querer la igualdad, tener otra postura. Se logró un montón y creo que las mujeres de mi generación y más atrás se sienten orgullosas de que las chicas jóvenes puedan tener otro discurso. Y nosotras apoyamos y hacemos base, porque los jóvenes pisan el cimiento. Las cosas están cambiando y eso es muy bueno.
-¿Qué aprendizaje te dejó la música en estos 25 años?
-Para empezar el encuentro con mi marido. Nos encontramos siendo músicos, tocando en una banda y fue un encuentro de amor impresionante, que hoy nos mantiene unidos, haciendo música. Eso es lo más hermoso y por supuesto un trabajo del cual vivo, que me permitió mantenerme y poder comer todos los días. Y no es fácil, porque mantenerse tantos años en un camino lo tomo como un mérito personal de trabajo constante. Y en los momentos buenos entenderlos y también entender las bajadas. Sobre todo ser compositora de canciones, que no sé de dónde vino, pero es un privilegio.
-¿Qué buscás en una canción cuando escribís?
-Tiene que ver con los sentimientos. Yo vivo a flor de piel, tengo mucha sensibilidad, sufro por todo, me duele el mundo, me duele lo que pasa en mi país. Me atraviesa todo, y los vínculos, el amor, las relaciones humanas, todo eso lo vuelco cuando escribo. Y algunas penas las bailo. Uno pretende con una canción transformar aunque sea tres minutos de la vida de una persona, porque el mundo lo hacemos entre todos. Y tal vez con eso que siento, puedo acompañar a alguien. Y eso es una tarea cumplida, porque la música te acompaña en todo momento y con el paso de los años ciertas canciones te marcan a fuego. Y con una canción podés volver a ese momento y eso es muy fuerte.
La Ficha
MARCELA MORELO
Celebra sus 25 años en la música
Día y hora: sábado 19 de noviembre, a las 21.30.
Lugar: Teatro Mendoza (1427, Ciudad).
Entradas: Maxi Mall (Ciudad) y Tuentrada.com.