Tras la partida de Walter “Alfa” Santiago de la casa de Gran Hermano, la producción decidió llenar el vacío que dejó el empresario con una entrañable incorporación: dos adorables perritos. Uno de ellos, llamado Morita, encontró un hogar en el corazón de Marcos Ginocchio, el ganador del reality.
Aunque Marcos no llevó una vida especialmente activa dentro de la casa, logró conquistar el cariño de los televidentes gracias a su buen corazón y, sobre todo, por el amor y cuidado que brindó a Morita y su hermano Caramelo, quien fue adoptado por Romina Uhrig.
Desde su salida de la famosa casa, Marcos ha mantenido a sus seguidores informados sobre la vida de Morita cada vez que visita Salta. Y este martes no fue la excepción.
En sus redes sociales, el ahora modelo y actor compartió un video en el que pronuncia las palabras mágicas: “¿Dónde está mi gorda? ¿Dónde está mi gordaaaa?”. Al instante, Morita corre felizmente hacia él, moviendo su cola con alegría.
La perrita se acurruca en el sofá y se posa sobre la pierna de Marcos mientras él gira la cámara para mostrar su hermoso vínculo con su querida mascota. “Hola... Hola bonita, hola bonita”, se le escucha decir mientras la acaricia.
Los trucos que Marcos Ginocchio le ha enseñado a Morita
Pero la conexión especial entre Marcos y Morita no termina ahí. Después de pedirle que salude a sus seguidores, Morita sorprende con un gesto encantador. Levanta sus dos patas delanteras, que pueden interpretarse como un tierno saludo.
La complicidad y el cariño entre Marcos Ginocchio y Morita han cautivado a sus más de dos millones de seguidores en las redes sociales. Cada publicación sobre la perrita recibe numerosos comentarios llenos de amor y elogios para esta adorable pareja.
Es evidente que Morita ha encontrado un hogar lleno de amor y cuidados junto a Marcos, y su presencia en la vida del ganador de Gran Hermano ha dejado una huella imborrable. Sus seguidores agradecen poder ser testigos de esta emotiva y tierna relación que demuestra que los lazos entre humanos y animales pueden ser realmente especiales.