“Estaba muy mal de salud, tuve una complicación en el corazón. Pero logré reponerme y volví a actuar. Pensé que no lo iba a poder hacer”, cuenta Martín Tino Neglia, uno de los actores mendocinos más reconocidos de la escena del teatro local, cuya interpretación de José de San Martín lo llevó a la popularidad entre los mendocinos.
A sus 78 años, el actor sobrepasó una afección cardiaca y aunque no confiaba en que el cuerpo lo iba acompañar para volver a las tablas, el espíritu fue más fuerte, y la pasión inherente por actuar y darle vida a personajes emblemáticos, lo llevó a retomar un viejo proyecto; interpretar a Gustavo Tabares, el personaje protagonista del monólogo “Las Manos de Euridice”.
La obra escrita por el dramaturgo y psiquiatra Pedro Bloch se convirtió en un clásico, representada en 47 países y traducida a más de 15 idiomas, con un tema que en plena época de deconstrucción social, no pierde vigencia.
“Las Manos de Euridice” es una tragicomedia en dos actos, que aborda un tema inherente a la condición humana: el fracaso, la forma en que el hombre actual se relaciona con sus decisiones equivocadas. Gumersindo Tabares protagonista y único personaje de la pieza vuelve a su hogar luego de siete años de ausencia, el panorama que encierra su regreso es desolador. Todo ha cambiado al punto de hallarse totalmente solo en aquella situación. El drama, entonces, transcurre en esta vuelta llena de situaciones irresueltas. El errante Gumersindo apostado en la fachada de lo que alguna vez fue su hogar inicia largos recorridos por su pasado, va y viene por viejas imágenes que se adivinan como a través de un vidrio roto.
De manera inteligente el autor no propone a Gumersindo como una víctima, no, al contrario, Gumersindo se desase en argumentos tangenciales, acusa, hecha culpas, jamás reconoce el error.
“Esta obra se la dedico a tres personas. A Osvaldo Cabral que me dio el texto en aquella época, que era poeta y falleció hace poco. A Claudio Martínez, a quien le comenté en plena pandemia que quería hacerla y Ceverino, que hizo una obra maravillosa sobre el texto. Este unipersonal lo estrené en la época de la Dictadura militar y lo hice donde hoy funciona el Concejo Deliberante de la Capital. Yo antes hacía teatro en los café con el Pocho y el Jorge Sosa, porque no había posibilidades. Incluso en el ‘78 hice un monólogo en el subsuelo de una mueblería, porque en esa época no había espacios”, recuerda Neglia quien volverá con este unipersonal hoy, en el Espacio del Monte, en Luján de Cuyo.
A pesar que el texto plantea temas básicos de la condición humana, siempre es preciso revisarlo y saber si tiene vigencia, justamente en un momento donde se cuestionan desde otras miradas las relaciones interpersonales.
“Tenía miedo que el texto perdiera vigencia, sobre todo por la relación hombre mujer, por la deconstrucción que hay en estos tiempos. Por eso se la mostré a una amiga para que me dé la opinión de la mujer y me dieron el visto bueno, sabiendo que el personaje mueve todas las emociones del público, que es un personaje fuerte. Y logré darle una vuelta de rosca, porque la obra apunta a los seres humanos que vivimos justificando nuestros errores para volver a equivocarnos. Y una vez que logramos esa justificación, tenemos un seudo equilibrio emocional, para volver a equivocarse”, apunta el actor.
Y sostiene: “Porque el tema no pasa si te separas o no te separas, son las razones por las que te separas. Esa es la vuelta de rosca que le di. Porque la historia de Gustavo Tabares, que es el personaje principal, puede ser la historia de cualquier hombre o mujer. Irse de su casa, porque la relación no se construyó. Y en vez de hablar porque no sucedió, el tipo justifica su actitud y se va de la casa con otra mujer”.
-¿Cuánto tiempo has estado trabajando en esta vuelta al teatro?
-Tengo una costumbre con todos los personajes y para mí los personajes son espíritus de personas. Entonces el actor convive con ese espíritu, y dejo ser el espíritu de Tabares en mí. Esa es la síntesis del trabajo y todos los días yo repaso el texto, el personaje, lo revivo, los dejo ser. Y este personaje es una manera de convivir con ellos. Creo en la unicidad del ser y el teatro al ser catártico, se da el juego del teatro, donde al otro dejo serlo en mí. Lo trabajé solo porque tengo anotaciones de la primera vez que lo hice y lo ensayé con público, entonces eso me permitió tener otro análisis y me sirvió en el proceso.
Martín Tino Neglia tendrá una participación en la Fiesta de la Vendimia de Guaymallén y espera volver a interpretar al General José de San Martín en parte de los homenajes, que tendrán lugar este año, en la agenda sanmartiniana. Pero ahora regresa a escena con un personaje que le trajo muchas satisfacciones y que busca una reflexión profunda sobre la condición del hombre.
La Ficha
LAS MANOS DE EURIDICE
Actúa: Martín Tino Neglia.
Día y hora: hoy, a las 22.
Lugar: Espacio del Monte (Lago del Monte 4400, Luján de Cuyo).
Reservas: 261 596 8987.