No hay manera. Antonio está en un nivel bajísimo y no logra convencer al jurado con sus platos. Este miércoles no fue la excepción y con su risotto, con pan lavash, volvió a decepcionar a los jueces de Masterchef al presentar dos preparaciones crudas. Tal es el hartazgo de Germán Martitegui que solo se limitó a hacer silencio.
Si bien al principio el salteño se alegró al ver los ingredientes que le habían tocado en suerte para su risotto, no logró una preparación digna para esta altura del certamen y, otra vez, quedó en la cuerda floja del programa, a un paso del delantal negro.
Noche de risotto, el fantasma de la cocina
El desafío parecía simpático. Los cocineros, que llegaron vestidos de color rosa al mejor estilo barbiecore, se encontraron con tres ingredientes cada uno de ellos. Algunos se sintieron conformes y confiados con esos productos, pero el problema llegó cuando les dijeron que tenían que hacer risotto.
Este plato es uno de las más temidos para llevarle al jurado, y sólo los más osados lo preparan voluntariamente. Ahora, debían preparar risotto y, además, usar los ingredientes que les daba el jurado. Particularmente, a Antonio le tocó champiñones, hongos secos, queso y ajo.
Confiado, el salteño puso manos a la obra para preparar su risotto. Sin grandes complicaciones en la preparación, el cocinero optó por preparar, además, un pan para acompañar. A la hora de pasar el frente, las cosas sí se complicaron.
El jurado, sin palabras para el desastre de Antonio
El cocinero presentó su risotto y le llovieron las críticas. Primero, el pan estaba crudo. Germán Martitegui le convidó un trozo de pan para que probara y justo el joven probó una semilla, que le daba crocancia a su preparación, pero estaba crudo.
Damián Betular remarcó que el arroz estaba crudo, pero Donato De Santis “lo salvó” diciendo que esta al dente, y que no a todo el mundo le gusta ese punto. Martitegui, por su parte, prefirió no decir nada, pero su cara lo dijo todo.
El cocinero cerró su participación diciendo que va a tener que ponerse a estudiar, pero ya a esta altura, con la final tan cerca, tiene un panorama poco luminoso. Sólo le queda una oportunidad para conseguir una estrella, sino el delantal negro lo va a dejar con un pie afuera del programa.