La alegría de Juan Ignacio por haber vuelto a las cocinas de Masterchef en el repechaje duró poco. El cocinero no tuvo un buen desempeño en la gala de eliminación y tuvo que despedirse de las cocinas, pero lo que más le molestó al jurado es que el participante recurriera, nuevamente, a su plato estrella: las pastas.
El desafío propuesto por el jurado era, tal vez, de los más difíciles: plato libre y salado. Cuando tienen que hacer un plato libre, por lo general, los participantes se abatatan y suele ser una noche negra. A eso, había que sumarle la presión de una gala de eliminación y todo era más negro aún.
Juan Ignacio quiso ir a lo seguro y el autoproclamado “rey de la pasta” insistió con uno de sus platos insignia: mezzaluna relleno con brócoli y queso azul. La devolución fue lapidaria y el participante no estuvo para nada de acuerdo. Germán Martitegui fue el más crudo con el participante y lo liquidó por su insistencia con la pasta. “Al final, parece que no supieras hacer otra cosa”, lanzó el jurado.
JUAN IGNACIO Y MARTITEGUI, CON LA PEOR DE LAS ONDAS
“Después del reingreso empezó la competencia en serio y cada vez que venía tenés que hacer un plato diferente” le dijo Martitegui, con la peor de las ondas. Las mismas ondas que tenía el participante en las entrevistas de backstage. “Hay uno que hizo cinco veces pasta”, se quejó el cocinero amateur.
Cuando Wanda Nara le preguntó al participante si estaba de acuerdo con la devolución del jurado, hubo una pausa lo suficientemente larga para saber que no, aunque haya dicho que sí. Juan Ignacio estaba convencido que esa pasta no la había hecho nunca, ni el relleno, ni la salsa. En la entrevista de backstage refutó cada una de las de cosas que le dijo el jurado.
Al final de la noche, el mano a mano fue entre él y Aquiles, quien tampoco tuvo una buena noche y las devoluciones del jurado para sus platos son cada vez más negativas. ¿Será este participante, el más querido por sus compañeros, el próximo en la lista de eliminados?
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