Este jueves, en la gala de última posibilidad para subir al balcón y evitar la gala de eliminación, el jurado preparó un desafío muy particular que movió las fibras más íntimas de los participantes de Masterchef. Con carteles en donde se leía el pueblo de cada uno de los cocineros amateur, la prueba era traer sabores del pasado al presente.
Debajo de las cajas misteriosas no había ingredientes raros ni canastas con productos del mercado. En pequeñas réplicas de los viejos carteles de las estaciones de trenes, cada participante se encontró con sus orígenes. Y la consigna del jurado era simple: tenía que hacer una milanesa con gusto a esas milanesas que comían de niños.
Uno de los más movilizados fue Juan Francisco que con su milanesa conquistó al jurado y con su historia, los emocionó. El joven contó que creció junto a sus abuelos maternos, pilares fundamentales para la mujer que se quedó sola con tres hijos de 1, 3 y 8 años.
Con los ojos vidriosos y visiblemente emocionado, Wanda Nara hizo la pregunta que destruyó al joven y lo dejó llorando. “¿Te gustaría decirle algo a tu mamá?”. En ese momento, el joven explotó en llanto y como pudo, habló. “Mi vieja es lo más grande. Desde que yo tengo un año se quedó sola ella, con mi hermano de ocho mi otro hermano de tres. ¿Qué le puedo decir? que la quiero un montón, que la amo un montón y que gracias por todo lo que dio por nosotros tres hasta hoy”, respondió Juan Francisco.
EL BATACAZO DE RODOLFO, MÉXICO LE GANÓ A ARGENTINA
Para sorpresa de muchos, el batacazo lo dio Rodolfo, que con su milanesa frita en manteca, su salsa de tomate y chile, y su soufflé de choclo, volvió loco al jurado que no paró de elogiar su plato.
Al final de la noche, la emoción de Juan Francisco no condicionó al jurado que terminó mandando al periodista mexicano al balcón. Los demás, Antonio, Daniela, Juan Ignacio, Juan Francisco y Rodrigo, pasaron a la gala de eliminación del próximo domingo.