Durante la gala de este lunes en Masterchef, se vivió un momento único por el que cualquier periodista de espectáculos hubiese dado lo que tenía para estar ahí. En un mano a mano entre Wanda Nara y Rodrigo, salió la pregunta que todos querían hacer y ella no supo qué contestar.
Wanda hizo su habitual recorrida por las estaciones y al llegar a la mesada de Rodrigo empezó a preguntarle por su novia. El participante, que siempre es un caos y corre frenético por todos lados para llegar a presentar su plato a tiempo, le contestó un poco de mala gana y rápido. Pero ni lerdo ni perezoso, le propuso un ping pong para equiparar las cosas.
La conductora aceptó y la pregunta de Rodrigo fue: “¿cómo estás sentimentalmente?”. Muy bien respondió Wanda con una sonrisa pícara. Acto seguido, la conductora le preguntó al cocinero desde hacía cuánto no estaba con su novia. “Un tiempo”, dijo Rodrigo entre dientes.
A la hora del turno del cocinero, más que una pregunta fue una conclusión. “Así que tu situación sentimental es soltería”, lanzó el participante mientras Wanda ponía cara de sorpresa y sólo se limitó a decir “Paso”.
EL JUEGO DE LOS CUERNITOS
Antes de su ping pong picante, Wanda estuvo jugando con algunas de las preparaciones de Rodrigo y dejó mucha tela para cortar. El cocinero estaba preparando unos buñuelos de manzana y algunos tenían una forma un tanto rara que se asemejaban, según la conductora, a unos cuernitos.
“Son dos cuernitos”, le dijo Wanda a Rodrigo. Y el participante acotó que cada vez que la conductora le pone nombre a sus platos, las cosas no salen bien.
A Wanda le pareció divertido ponerse dos buñuelos con forma de cuernitos sobre la cabeza y el cocinero cerró el momento diciendo: “No quiero ser malo, Wanda”.