Este jueves llegó la gala más complicada de todas en Mastechef, la de la última oportunidad para los participantes que estuvieron flojos en la semana de salvarse de pasar al domingo de eliminación. Para complicar más las cosas, el jurado eligió una torta “red velvet”, con las dificultades que supone la repostería para los cocineros amateurs.
La torta “red velvet” (terciopelo rojo) es una preparación que se remonta a la segunda guerra mundial cuando un pastelero recurrió a los ingredientes que tenía a mano, ante la falta de insumos, para preparar una torta. El hombre usó remolacha para crear un bizcochuelo de color rojizo que enamoró a todos con su sabor y su textura, y de ahí adoptó su nombre.
La versión más moderna (y rápida) va con colorante. El resultado, a la vista, es muy parecido, pero no es lo mismo. Esta torta, además, tiene un relleno característico que lleva queso crema o glaseado blanco. Algunas veces suele ir “naked”, sin cubierta, pero otras suele tener una capa sutil de queso crema.
ESTEFANÍA DEJÓ QUE SU RED VELVET HABLE POR ELLA Y LA ROMPIÓ
Estefanía Herlein le hizo caso a Martitegui, se quedó callada y dejó que su comida hable por ella. Su torta red velvet cautivó al jurado y logró que la cocinera no llegue al delantal negro, subiendo directamente al balcón.
“La humedad es perfecta, la crema no se cortó, las proporciones están bien y hay sabor a red velvet”, le dijo Damián Betular a la participante que hasta el momento se había destacado más por sus ganas de hablar que por sus platos.
“Todo lo que hiciste es una muestra de lo que estamos buscando, tu trabajo habló por vos”, sentenció Germán Martitegui, quizás el jurado que más crítico había sido con Estefanía.
CARLOS NO LE PUSÓ HUEVO A SU TORTA Y EL JURADO LO DESTROZÓ
El camionero, poco acostumbrado a la repostería, la pasó muy mal en esta prueba. Daniela, la participante que estaba más cerca en la cocina, se convirtió en su apoyo y a la que Carlos le pidió auxilio desde que empezó a cocinar
Al llegar con su red velvet frente al jurado, Damián, Germán y Donato, se sorprendieron al ver que todavía estaba caliente, que tenía parte del molde y que la torta no tenía huevos.
“Manteca con azúcar... ¿Le pusiste los huevos?”, preguntó Betular, luego de sacar un pedazo de papel manteca que se encontraba dentro de la torta. “Creo que le puse, no me acuerdo”, le respondió Carlos, bastante nervioso.
Los cupcakes eran otro desastre porque estaban hechos con la misma preparación de la torta Red Velvet. Sin embargo, Donato De Santis se animó a probarlo, mientras que Germán Martitegui ni siquiera la probó.