Matías Alé fue el protagonista de la última edición de La Cruda, el podcast que ahora también sale por streaming que produce y conduce Migue Granados. Allí, el actor habló por primera vez del brote psicótico con delirio místico que tuvo en 2015 y desde el momento que el capítulo salió a la luz quedó completamente movilizado.
Alé es uno de los participantes del Cantando 2024 y no pudo ocultar su emoción en el momento en el que recibía la devolución del jurado, ya que se siente agradecido de tener trabajo en televisión y de hacer lo que le gusta, que es cantar, actuar y estar frente a las cámaras.
Si bien el jurado asegura que el canto no es una cualidad de Matías Alé, el artista pone todo de sí en cada presentación y eso lo valoró el jurado. “Más allá de que nos vayamos o no la semana que viene, yo ya estoy feliz y agradecido”, expresó.
Luego, hizo referencia a su internación, la que fue pública hace casi 10 años atrás. “Desde que pasé lo que pasé, yo vivo de momentos y este momento a mí, no me lo roba nadie, no importa si yo me voy, para mí es un montón”, reveló.
Además, explicó que habían otras razones para sus lágrimas: “Estos días estoy un poco sensible, con Migue Granados hicimos la Cruda, donde por primera vez me animé a hablar de lo que me pasó, sé que tal vez a alguien le hice bien”.
Fue en ese momento que se le quebró la voz y se sinceró: “Yo digo gracias, uno tiene que decir gracias, yo tarareaba en la ducha de un neuropsiquiátrico y hoy estoy acá”.
Matías Alé habló de su brote psicótico con Migue Granados
Migue Granados regresó con La Cruda e invitó en esta tercera temporada a Matías Alé para hablar sobre el brote psicótico que tuvo en 2015. Por primera vez, el artista habló serio sobre este tema y contó cómo se desencadenó todo en una internación.
“¿Pero qué flasheaste en ese momento, qué se te disparó y por qué sucedió algo así?”, preguntó Migue. “El episodio ya venía pasando. El desencadenante fue el 3 de noviembre de 2015. Mi cabecita, que aún no se sabe por qué, sentía que estaba escapando de un mal que no existía y que de alguna manera tenía que sobreproteger a una persona que tenía una misión en el planeta”, contó Alé.
Y luego agregó: “Yo me creía un salvador y que tenía que hacer un Arca de Noé para salvar a la Humanidad. De hecho, empecé a buscar madera para hacerla en la Posada del Qenti en Carlos Paz. Yo me acuerdo de todo eso y pensaba que era hermoso”.
“Yo creía que podía bendecir el agua. Quería fabricar helados, bendecirlos y salvar a la gente con helados bendecidos. No lo hice porque no me dejaron, me internaron. Todavía estoy a tiempo”.