Algunas semanas atrás comenzó Survivor: Expedición Robinson, el nuevo reality de Telefe y algunos jugadores ya comienzan a tomar protagonismo. Ese es el caso de Mauro Guarnieri, un empleado administrativo de 43 años, quien contó su triste historia antes de un Concejo Tribal.
El integrante del equipo Sur en Survivor se abrió con sus compañeros y decidió contarles un poco sobre su compleja historia familiar. “Mi mamá me crió sola. Cuando tenía 15 años, nos enteramos de que mi papá tenía otra familia”, comenzó contando Mauro.
“Sin embargo, decidí que eso no me importaba y lo seguí viendo. Pero cuando se enteró que yo era gay, él decidió no tener más relación conmigo. Fue muy duro”, contó conmovido. No obstante, destacó que es, aunque no tiene una relación con su padre, si es muy cercano con el resto de su familia, con quien tiene una muy cercana relación.
“Tengo a mi madre, a mi hermana, dos sobrinas, mi cuñado y dos tías. Nos juntamos los fines de semana, nos hablamos todos los días. El contacto es constante, llego al trabajo y aviso que llegué. Los extraño, pero sé que me apoyan”, les dijo a sus compañeros de tribu.
Es esta relación tan linda con su familia lo que le está jugando en contra a Mauro, ya que los extraña mucho y se encuentra muy angustiado por ese motivo.
“Me quebré, pasé de pensar que tenía una vida aburrida y ahora la extraño; extraño a mi familia y valoro mucho cuanto me apoyan, esta experiencia me hizo valorarlos más. Esto ya me superó un montón, no soy tan fuerte como pensaba” dijo, haciendo creer a sus compañeros que dejaría el programa. Incluso estuvo cerca en el mano a mano con Malvina, que terminó eliminada de la isla.
Esta semana Mauro parece haber recargado energías y demostró que no está dispuesto a irse del formato, del cual es aficionado de sus ediciones pasadas. Debido a esto, muchos televidentes aseguraron que contó su historia como estrategia, para ganarse la simpatía de su campamento.