Mónica Sirianni, una ex participante de Grande Fratello, la edición italiana de Gran Hermano, colapsó y murió en un bar en Italia. Tenía tan solo 37 años.
Sirianni había participado en la temporada doce del reality de supervivencia, que se emitió entre 2011 y 2012 (tenia 25 años), y permaneció en la casa alrededor de un mes antes de ser eliminada.
Según publican diversos periódicos europeos, la joven se descompuso repentinamente el viernes por la noche durante una salida nocturna con amigos en Sauveria Mannelli, un pueblo en la provincia de Catanzaro.
Tras su descompensación, Sirianni fue llevada de urgencia al hospital de Sovería, el centro médico más cercano, pero por desgracia murió poco después de ser ingresada. Aún no se ha establecido cuál fue la causa de muerte.
Sí trascendió que los médicos no descartan que Mónica haya sufrido un ataque al corazón, pero aún se está investigando los causales del mismo. Por otra parte, el medio “Gazzetta del Sud” indicó que su cuerpo será repatriado a Sydney, Australia, donde viven sus padres actualmente.
Las redes sociales se manifestaron y lamentaron la triste noticia. “En ese momento todavía veía el programa y lo recuerdo. ¡Lo siento mucho! Un abrazo a la familia”, escribió un usuario de Twitter cuando se supo la noticia.
Vivió en Australia antes de GH
Antes de ingresar a la casa más famosa de Italia, hace más de una década, Mónica vivía en Australia, pero regresó a su país de origen, para sumarse al programa, en el que no tuvo mucha suerte, pero si reconocimiento.
Durante su breve estadía, Mónica Sirianni recibió la visita de su novio Diego dentro de la casa, quien discrepó con el “galán” de esa edición, Fabrizio Conti.
De hecho, al poco tiempo Mónica terminó su relación con Diego y entabló un romance con Fabrizio. Los dos participantes permanecieron juntos después de dejar la casa de Gran Hermano, pero se separaron poco después de regresar a la vida en el mundo exterior.