La actriz de origen australiano-estadounidense Nicole Kidman declaró recientemente en una entrevista al diario The Sun, que estaba “tan excitada” mientras filmaba las escenas sexuales de su nuevo thriller erótico “Babygirl” que por momentos tuvo que frenar la producción.
En la película, de la directora Halina Reijn, asume el papel de “Romy”, una poderosa empresaria que pone en riesgo su carrera y su vida familiar por un apasionado romance con un joven pasante. El candidato es “Samuel”, que interpreta el actor británico Harris Dickinson.
Nicole Kidman dijo que las escenas sexuales con Harris Dickinson y el actor español Antonio Banderas, que interpreta a su esposo en “Babygirl”, a veces se volvían muy difíciles de manejar.
“Hubo una enorme cantidad de intercambio, confianza y luego frustración (...) Fue agotador. Hubo momentos mientras filmábamos en los que pensé: ‘Ya no quiero tener más orgasmos’; ‘No te acerques a mí, odio hacer esto’. ¡No me importa si no me tocan nunca más en mi vida!”, sostuvo en conversación con The Sun.
La actriz agregó que el desgaste en las secuencias físicas fue abrumador, a pesar de la confianza entre ella y su compañero en el set. Por su parte, Dickinson reveló en conferencia de prensa que cuando necesitaba espacio en el set le pedía al elenco y al equipo que “se fueran por un segundo”.
El tráiler de la próxima película da cuenta de la tensión sexual en la pantalla. “Como actriz, siempre estuve en una búsqueda, siempre me pregunto: ‘¿En dónde no he estado? ¿Qué puedo explorar como ser humano?’”, manifestó a la revista People.
Nicole Kidman ha sido protagonista de películas donde la sexualidad se vuelve centro de la escena y esta no es la excepción. Aparece en una orgía en la película de 1999 “Eyes Wide Shut” con su entonces esposo, Tom Cruise, y también interpretó a una prostituta que fingió un orgasmo mientras el personaje de Ewan McGregor cantaba una canción en “Moulin Rouge” de 2001.