Nicole Neumann y Manu Urcera se casan el próximo 8 de diciembre y están a pleno con los preparativos de la boda. En la previa, salió a la luz un dato de su intimidad llamó sopresivamente la atención de todos, es que la modelo y el piloto prácticamente no duermen juntos y prefieren camas separadas.
En medio del escándalo de Nicole con su hija mayor, Indiana Cubero, quien aún no se sabe si irá al casamiento de su madre, tomó protagonismo una decisión que la rubia y su pareja tomaron para poder cuidar su relación.
Si bien no es algo extraño, ya que muchas parejas deciden sumarse a esta tendencia de no compartir la misma cama, sorprendió porque Neumann y Urcera no tienen una relación amorosa de tantos años.
Los rumores de que no siempre duermen en la misma cama surgieron de un viaje que Nicole y Manu hicieron hace un poco más de un año a Italia. Cuando la modelo filmó la habitación para subirlo a sus redes, se pudo ver que en el cuarto habían dos camas separadas.
Ante esta situación, Nicole fue consultada sobre si esta era una decisión de ambos o un error del hotel, que no les entregó una habitación con cama grande. Fue ella misma quien explicó que no siempre duerme con su pareja, pero que es por una decisión de ambos.
“Las pedí así a propósito, para poder levantarme a la mañana temprano e irme a entrenar”. Así quedó claro que no fue un error, sino algo que habían decidido de antemano para que cada uno pudiera disfrutar de las mañanas a su manera, ella para hacer ejercicio temprano y él para dormir más.
La rara frase que encabeza la invitación a la boda de Nicole Neumann y Manu Urcera
Van a trasladar el evento a la provincia de Buenos Aires, específicamente a Exaltación de la Cruz. Este cambio de escenario resultó necesario para preservar la naturaleza del lugar y evitar tensiones.
La boda está programada para el 8 de diciembre, y la elección del lugar en Exaltación de la Cruz es la misma que eligieron otras figuras reconocidas, como los Stefy Roiman y Ricky Montaner y la pareja de Nicolás Tagliafico y Caro Calvagni.
La tarjeta muestra una ilustración de la pareja en un campo, junto con la fecha y la dirección del evento. Lo más llamativo, sin embargo, es la frase que acompaña la imagen: “Nada es absoluto. Todo cambia, todo se mueve, todo evoluciona”.