La bestseller J.K. Rowling sumó nuevas controversias a los debates que por estos días ocupan la agenda pública del Reino Unido en torno a la posibilidad de tipificar como delito de odio los ataques a la identidad de género, cuando en la red social X respondió con un simple “no” a un posteo del Ministerio de Justicia británico que exhortaba: “repite después de nosotros: las mujeres trans son mujeres”.
La polémica se reavivó a partir de un artículo del diario inglés ‘Mail on Sunday’ que informó que el gobierno laboralista de Reino Unido habría sugerido que la negativa a utilizar los pronombres que las personas transgénero prefieran podría ser sería plausible de ser penada con prisión.
La escritora de la saga del mago adolescente Harry Potter, un clásico del fantasy y una de las más leídas del mundo, con de 500 millones de copias y una taquillera versión cinematográfica que también alcanza la condición de clásico, escribió en X que “con mucho gusto” iría a la cárcel si se considerara delito dirigirse a alguien con el “género equivocado”.
De esta manera J.K. Rowling suma un nuevo capítulo en las disputas en torno a la identidad de género, aunque su magia literaria ha encantado a millones de lectores, la escritora ha recibido el repudio de muchos de ellos debido a sus opiniones sobre las mujeres transgénero.
En un contexto donde la lucha por los derechos y la inclusión de la comunidad trans ha tomado protagonismo, Rowling agregó en X, desafiante: “si la alternativa es el discurso obligado y la negación forzada de la realidad y la importancia del sexo entonces que venga el caso judicial, será más divertido que la alfombra roja”.