Gran Hermano 2023 se pone cada vez más impredecible, es que, luego de la salida de Rosina Beltrán, que dejó a muchos sin respuestas, ahora los jugadores originales han tenido que lidiar con el protagonismo que están tomando los recientes ingresados.
Cada martes, los ocho sobrevivientes del 11 de diciembre, día que comenzó el reality, buscan por de cualquier modo ganar el liderazgo de la semana para cuidarse y cuidar a sus compañeros que corren riesgo con los nuevos rostros que se sumaron.
Esta semana, los participantes debían ingresar al SUM en grupos de a tres jugadores y el desafío era avanzar sobre una viga suspendida sobre el piso, con el objetivo de colocar tres formas en el otro borde de la pasarela. Los participantes en completar la prueba en el menor tiempo pasarían a la final por el liderazgo.
Después de llevarse a cabo el intenso juego de equilibrio, quedaron en un mano a mano Zoe Bogach y Paloma Méndez, y esta última fue la ganadora, cambiando todo lo planificado por los jugadores más antiguos que buscan tener en placa a los nuevos para sacarlos de la casa.
Por este beneficio, Paloma– que fue fulminada la semana pasada- no podrá ser nominada este miercoles y el jueves tendrá la posibilidad de subir a alguien de placa y bajar a otra y corre riesgo más de uno, dado que no ha sido bien recibida y le hacen difícil la convivencia.
En los próximos días, será fundamental que la concursante no hable de más y, principalmente, que no lo ayuden a decidir a quién subir y bajar de la placa para no arriesgarse a perder los beneficios que le fueron otorgados.
Sin lugar a dudas, será una semana clave para Paloma Méndez, en la que deberá demostrar su capacidad de liderazgo y estrategia en Gran Hermano, algo que, a casi un mes de su ingreso, es la materia pendiente.