La serie “Depp vs. Heard”, lanzada en Netflix y compuesta por tres episodios de 50 minutos, armó un intenso debate desde su estreno. La producción aborda la controvertida demanda por difamación entre las estrellas de Hollywood Johnny Depp y Amber Heard, un asunto que captó la atención mundial. Sin embargo, la serie ha sido objeto de críticas por su aparente falta de profundidad, supuesto partidismo y una sorprendente ausencia de entrevistas con los dos protagonistas del drama mediático.
La directora de la serie, Emma Cooper, habló sobre su elección de no incluir a Depp y Heard en las entrevistas, argumentando que su objetivo era desviar el foco de atención de los artistas y centrarse en la conversación en torno al juicio. Aunque Cooper se puso en contacto con los representantes de ambos actores, no solicitó entrevistas formales. “Quería alejarme de los dimes y diretes de la querella legal”, explicó en una entrevista con Variety.
La docuserie tampoco incluye entrevistas con periodistas o expertos en la materia. En su lugar, se basa en la transmisión en directo del juicio y en comentarios de plataformas de redes sociales como YouTube y TikTok. Cooper sostiene que su enfoque era analizar cómo nos comunicamos y cómo percibimos los eventos que tienen poca relación con nuestras vidas cotidianas.
La serie se colocó en el top 1 de las series más vistas de Argentina desde su lanzamiento, también recibió críticas por simplificar en exceso los argumentos jurídicos complejos del caso. The Guardian señaló en un artículo que la serie intenta obtener entretenimiento de un caso de violencia doméstica.
El sitio web Rotten Tomatoes indica que la serie obtuvo una calificación del 10% por parte del público. Aunque Netflix destaca que “Depp vs. Heard” plantea “preguntas provocativas e incómodas” sobre el papel de las redes sociales en el caso, la mayoría de los comentarios coinciden en que no aporta una visión profunda ni nuevas respuestas.
Amber Heard y su nueva vida en España:
Con gran parte del mundo en su contra y muchos simpatizantes de Johnny Depp, Amber Heard intenta pasar desapercibida donde se encuentre. Para amortiguar lo vivido en Hollywood, decidió mudarse a España y comenzar una nueva vida.
La actriz de Aquaman fue vista en Mallorca junto a su hija Oonagh Paige y Bianca Butti, su exnovia. Por lo que se sabe, no tendría planes de volver a Estados Unidos.
Un informante que brindó datos a un sitio web, aseguró: “Sabe que está quemada en Hollywood porque Johnny Depp tiene a los más poderosos jugadores de su lado haciendo fila para que trabaje para ellos”.
Por otro lado, otro medio de comunicación también hizo referencia a la decisión de Heard de no volver a su país de origen. “Espera reinventarse, dejar atrás sus problemas de dinero y comenzar de nuevo con su hija”, comentaron.
Del otro lado del Océano Atlántico, Heard comenzó nuevos días. Según lo que indica el Diario de Mallorca, la actriz alquiló una vivienda en el pueblo de Costix. Ese mismo medio de comunicación, detalló que, una vez allí, la ex pareja de Johnny Depp se anotó como Martha Jane Cannary. Esta identidad no es ficticia ya que corresponde a una mujer conocida en Estados Unidos como Calamity Jane.