L-Gante continúa detenido y su abogado realizó un desesperado pedido frente a las cámaras. Alejandro Cipolla dialogó con la prensa, quienes aguardaban por más información sobre el cantante, quien en los últimos días se comunicó a través de cartas que escribió desde su encierro en la cárcel.
La situación del artista es complicada, ya que está acusado de haber amenazado con un arma y retenido contra su voluntad a un grupo de personas con las que mantuvo una tensa discusión. Sin embargo, él y su abogado alegan que es un “preso político”.
Cipolla comentó que vio a Elián Valenzuela y que le llamó la atención su aspecto. “Se pidió colaboración con el SAME para que venga con carácter de suma urgencia ya que cuando lo estaba entrevistando noté que estaba pálido y desvariaba en algunas cosas de las que me decía”, explicó el abogado.
“Tiene fiebre y me contó que ayer en la celda se mareó y casi se cae. Estamos pidiendo un médico con carácter urgente”, dijo. “Debería ser trasladado al Hospital de Quilmes Iriarte, más allá de que él tenga obra social. Es el protocolo que manejan en la Policía”, sostuvo el letrado.
Luego, le pidieron que enumere cómo encontró al joven y detalló: “Está con fiebre, pálido amarrilento, no coordina las palabras y ayer casi se desmaya”.
Al ser consultado acerca de las razones del deterioro de la salud del cantante, Cipolla argumentó: “Puede ser el estrés y el frío que hace allá adentro. Lo que sea es preoucupante porque nunca lo ví en una situación así”.
La desconsolada petición de L-Gante a su abogado
Elián Valenzuela permanece detenido en la DDI de Quilmes y, durante su reclusión, el músico se comunica con su entorno a través de manuscritos que ellos mismos difunden con la intención de hacerlos públicos.
La más reciente carta escrita por el cantante de cumbia 420 fue dirigida a su abogado, Alejandro Cipolla, a quien le hizo un desesperado y contundente pedido. La hoja presentaba algunas palabras tachadas, como si L-Gante se hubiera arrepentido.
Inicialmente, escribió con firmeza y enfatizó cada letra para que quedara más marcada. “Me siento como un prisionero político mediático”, expresó L-Gante en aquel mensaje, firmándolo como si fuera un autógrafo y añadiendo su ubicación: celda 4.
Antes de entregar el manuscrito, L-Gante tomó un marcador negro y tachó las primeras dos palabras, reemplazándolas con otra escrita a mano, lo que resultó en el mensaje final: “Como un preso político mediático”.