Meghan Markle ha sido y será siempre la protagonista de un sinfín de titulares debido a la pésima relación que mantiene con la Familia real británica. No obstante, ahora, ha vuelto a estar en el centro de los focos por un curioso y misterioso objeto.
En su aparición en Montecito, California, ha acaparado todas las miradas por el parche que la esposa del príncipe Harry ha lucido en su muñeca izquierda.
La duquesa de Sussex ha sido fotografiada caminando por las calles de su ciudad natal, como cualquier otro día. Sin embargo, los más detallistas se percataron de que había algo nuevo en su cuerpo.
El parche que se le vio a Meghan mientras se peinaba es un círculo de forma azul con diferentes circunferencias grises en su interior y ha generado un gran revuelo entre sus seguidores sobre cuál es su utilidad.
Según la información publicada por el Daily Mail, el parche que Meghan Markle llevaba el pasado fin de semana era un disco de procesamiento de bioseñales fabricado por la marca NuCalm para controlar el stress.
De esta manera, el dispositivo capta todas las señales que pueden ser medidas y controladas continuamente en los seres biológicos. Su objetivo reducir los niveles de estrés y producir una sensación de calma en los pacientes que lo emplean.
Para los interesados en cuanto a lo que ha pagado Meghan Markle por este parche, no es algo imposible de pagar por cualquier ciudadano de Estados Unidos: un paquete de 20 unidades tiene un precio de 80 dólares (Cerca de 30 mil pesos argentinos).
Como se usa el parche que lució Meghan Markle
Este parche se sitúa aproximadamente a cinco centímetros, del borde interior de la muñeca izquierda -nunca en la derecha-. Se coloca en este lugar haciendo alusión al punto de acupuntura llamado Pericardio-6. Si bien se puede usar durante 24 horas, cada parche tiene un único uso.
El dispositivo actúa sobre una parte del cerebro para regular la ansiedad, es decir, el sistema nervioso parasimpático. Su trabajo es simplificar el proceso de activación del sistema nervioso, cambiándolo de un modo “simpático” (asociado al estrés) a uno “parasimpático” (relacionado con la tranquilidad y el descanso).
“Cuando se coloca, el disco envía una señal al pericardio del corazón para activar las fibras nerviosas parasimpáticas locales, que luego transmiten las señales al cerebro, iniciando el proceso de aumentar la producción del nervio vago y ralentizar las acciones celulares. Esto imita la transición normal del cuerpo hacia un sueño nocturno tranquilo y reparador”, señalan en la página web.
