Pese a una década en la que la industria intentó silenciarlo, a los 53 años, Brendan Fraser es todavía una de las grandes figuras del cine de Hollywood. Su reciente protagónico en “The Whale”, drama psicológico de Darren Aronofsky (”¡Madre!”), y el éxito en streaming de la serie comiquera “Doom Patrol” lo tienen de vuelta acaparando flashes... y bastante emoción. Es que el actor estadounidense fue ovacionado días atrás en el festival de Venecia durante la presentación de la esperada película del director de “El cisne negro” (2010).
No solo se trata del reconocimiento a su arriesgado papel, uno de esos que atraen fácilmente laureles a los pósteres (Fraser encarna a un hombre de 266 kilos de carne y hueso varados en el sofá, conectado al inhóspito exterior solo por las clases que imparte desde su computadora y buscando reestablecer el vínculo con su joven hija), sino también al retorno tras problemas físicos y su inclusión en una “lista negra” elaborada por el mismo sistema que lo exprimió tiempo atrás como su carta de taquilla. Todo por denunciar.
Brendan Fraser fue silenciado desde que acusó de abuso sexual a un peso fuerte de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood (HPFA, por sus siglas en inglés), encargada de organizar los premios Globos de Oro. Detalle nada menor: su historia recién se supo en 2018, 15 años después de haber sufrido la agresión.
Brendan Fraser, una carrera de estrella global
Celebrado principalmente por sus roles en películas de acción, comedia y drama ligero, el actor estadounidense se convirtió en una de las caras preferidas por el público crecido en los 2000.
Brendar Fraser trabajó incansablemente durante los años 90 y a principios del nuevo milenio. Ya fuera en “Código de honor” (1992), “George de la selva” (1997), “Al diablo con el diablo” (2000), “Monkeybone” (2001), “Looney Tunes: de nuevo en acción” (2003), “Vidas cruzadas” (2004) o como el aventurero Rick O’Connell en la trilogía de “La momia” (1999-2008).
Sin embargo, después de varios éxitos y entrado en los 40 años, Fraser comenzó a perder fuerza en taquilla. Si bien en los últimos años se lució en disímiles roles televisivos en “The Affair” (2016-2017), “Trust” (2018) o la producción de DC “Doom Patrol” (2019), lejos estuvo de repetir la popularidad de antaño. Y no porque el público no lo quisiera acompañar ni los productos sean cuestionables.
A Fraser quisieron acallarlo los mismos que exprimieron su carisma y talento.
Qué pasó con Brendan Fraser: una víctima de abusos silenciada
En 2018, Brendan Fraser sorprendió al mundo con sus declaraciones en la revista GQ. Por un lado, el actor, que no necesitaba dobles de acción para realizar sus atrevidas performances frente a la cámara (era audaz y comprometido en la sintonía de Tom Cruise), reveló haber sufrido una “fatiga de material” y fue su mismo cuerpo el que le pasó la cuenta.
Una lesión en un disco de la espina dorsal, una costilla rota, traumatismos en las rodillas y problemas en las cuerdas vocales, por no hablar de las muchas contusiones que sufrió.
Durante siete años, el actor de “La momia” se sometió a varias operaciones, como una laminectomía, que es una cirugía diseñada para aliviar la presión sobre la columna vertebral, varias intervenciones más en la espalda y una operación de reemplazo de la rodilla.
Pero la confesión más dura de Fraser implicó una denuncia de abuso sexual. El intérprete estadounidense comentó la agresión sexual que sufrió en el verano de 2003 por parte de una importante personalidad de Hollywood y que coincidió con su alejamiento de los blockbusters. El acusado en cuestión fue Philip Berk, periodista y expresidente de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood.
“Su mano izquierda se extendió, me agarró la nalga y uno de sus dedos me tocó en el perineo. Y empezó a moverlo”, contó sobre el episodio Fraser, quien aseguró haber sentido pánico.
“Me sentí enfermo, como un niño pequeño, como si tuviera una pelota en la garganta. Pensé que iba a llorar”, declaró.
La otra versión sobre el abuso sufrido por Brendan Fraser
Tras lo relatado por el actor, la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood emitió un comunicado y repudió el abuso sexual, aunque sin puntualizar sobre el hombre señalado por Fraser.
“La HFPA se opone firmemente al acoso sexual y al tipo de comportamiento descrito en este artículo. A lo largo de los años, hemos mantenido una relación de trabajo positiva con Brendan, que incluye anunciar los nominados al Globo de Oro, asistir a la ceremonia y participar en conferencias de prensa. Este informe incluye supuesta información que la HFPA desconocía anteriormente y en este momento estamos investigando más detalles sobre el incidente”, indicaron.
Después de la investigación, la organización dijo que era una “broma”, pese al sufrimiento del actor: “Aunque se concluyó que el Sr. Berk tocó de manera inapropiada al Sr. Fraser, la evidencia respalda que se pretendía tomado como una broma y no como un avance sexual”.
Pero Fraser dijo que la HFPA se negó a compartir los resultados completos de su investigación.
“Hay un sistema implementado que no está escrito. Si lo respetás, serás recompensado. Si no lo hacés, no serás recompensado”, manifestó Fraser.
Mientras el actor finalmente disfruta de un presente algo más pleno, entre aplausos de sus colegas y el apoyo de su público, la HFPA trata cómo devolverle prestigio a su -desapercibida- entrega de premios, con baja audiencia sostenida y hasta realizada sin televisación en 2022, en medio de críticas por su falta de acción para aumentar la diversidad de miembros de la organización.