Lionel Messi, disfruta de su vida junto a Antonela Rocuzzo y sus tres hijos, Mateo, Thiago y Ciro. Sin embargo, en su núcleo más íntimo también se encuentra un miembro muy especial, que debido a su avanzada edad no puede vivir en Miami.
Se trata de Hulk, un imponente Dogo de Burdeos que se convirtió en una parte esencial de sus vidas y en otra figura muy querida por los fanáticos del capitán argentino.
Hulk, un macho de dicha raza, llegó a la vida de Messi en 2016 como un regalo de su esposa Antonela. Con un potencial peso adulto de hasta 65 kilos, este gigante canino se ganó rápidamente el corazón de los Messi y de sus fans.
La mascota de la familia de Leo Messi disfruta de comodidades propias de la riqueza del jugador, que figura entre los deportistas más adinerados del mundo: Cuenta con una cama especialmente diseñada para brindarle comodidad y proteger su espalda debido a su tamaño.
Además, su dieta está supervisada por un veterinario y se compone de la mejor carne y comida balanceada. Por si fuera poco, en los calurosos días europeos, Hulk tiene la opción de refrescarse en su propio jacuzzi.
Cuando Messi se unió al París Saint-Germain, Hulk no pudo viajar con la familia a Francia, ya que los médicos recomendaron que no cambiara drásticamente su estilo de vida.
Por lo tanto, el fiel compañero se quedó en Barcelona bajo el cuidado de personas de confianza, mientras los Messi lo visitaban con regularidad.
A finales de septiembre pasado, el capitán del Inter Miami reveló que Hulk sigue en la casa que la familia tenía en España antes de su partida del Barcelona y no lo trasladaron a Estados Unidos, donde actualmente juega, debido a su edad.
Un perro como Hulk, tiene un valor estimado entre los 80 y los 120 mil dólares debido a su tamaño y raza distintiva.
Teniendo en cuenta la raza y el tamaño de Hulk, es importante destacar que la expectativa de vida de un Dogo de Burdeos puro suele ser entre los ocho y diez años, por lo que se estima que el perro de Messi está disfrutando de la madurez en su hogar europeo.