Son pocas las personalidades a las que Javier Milei les ha dado un guiño o apoyo y entre esas se encuentran glorias del deporte, la salud y claro, la economía.
Uno de esos del ex arquero Ubaldo Matildo Fillol, campeón del mundo en 1978. El ídolo de River fue para Milei uno de los referentes que lo hicieron comenzar a atajar de adolescente en las inferiores de San Lorenzo y Chacarita y hasta el día de hoy, lo recuerda y admira.
Días atrás, Fillol fue robado y entre sus pertenencias se encontraba la medalla dorada que obtuvo en la obtención de la primera estrella que obtuvo la selección. Es por eso, que ha tomado una decisión para su futuro.
El ex arquero reveló que piensa en irse del país y, además, contó que ofrece una recompensa para tratar de recuperar su merecida medalla ganada.
El Pato Fillol sostuvo que, ojalá, la persona que robó la Medalla del campeón del mundo “se arrepienta” y, además, que lo contacte. En declaraciones en Radio La Red aseguró que está muy dolido por lo ocurrido y agregó: “Estoy triste. Yo he sufrido dos robos muy fuertes en Quilmes, cuando vivía allá. Me secuestraron, me lastimaron”. Sin embargo, en esta ocasión su idea es completamente diferentes a las de otras ocasiones.
“Les dije a mis hijos que hoy no tengo posibilidades económicas o deportivas de irme a otro país, pero si las tuviera, me hubiese ido. Es la primera vez que tengo esa sensación de que estoy cansado, aburrido”, contó sobre su salida del país.
“No sé si yo entraba y estaban los ladrones adentro, si me pegaban un tiro, estaba con mi familia. Se metieron en mi habitación, entraron como panchos por su casa. Tal es así que todavía tengo acá a los de robos y hurtos haciendo todo tipo de averiguaciones”.
Javier Milei admira al Pato Fillol
En diversas ocasiones, Javier Milei ha sostenido que Ubaldo Matildo Fillol es el ídolo máximo que tuvo y, además, que es el mejor arquero de todos los tiempos. El arquero, por otro lado, es reconocido como uno de los ídolos del presidente que, en diferentes entrevistas, lo ha destacado como uno de los más grandes que vio jugar en su vida.