La historia de Darío Barassi y su esposa se resume en que el conductor estuvo enamorado de ella “desde el minuto uno”, pero tenía novio, así que tuvo “que remarla durante ocho años”. En el año 2015 se casaron y hoy tienen dos hijas llamadas Emilia e Inés.
Darío Barassi y Lucía Gómez Centurión tuvieron varias idas y vueltas, pero actualmente atraviesan su mejor momento. Estuvieron un año separados, se casaron y consolidaron su amor con la llegada de su hija Emilia, que actualmente tiene 4 años.
Darío y Lucía se conocieron cuando ella estaba de novia, pero la perseverancia del comediante fue clave. Tal como contó él, su insistencia al “remar ocho años”, le permitió que la psicóloga se convirtiera en el amor de su vida.
Barassi contó hace tiempo cómo comenzó el vínculo con la mujer “humanamente perfecta” que lo tiene enamorado. A su estilo y en tercera persona, relató su historia con Lucía en diálogo con el programa radial No está todo dicho.
“Ella estaba de novia, estaba como en otra y estuvo más o menos ocho años remándola. Pobre gordo. Ella le hizo descubrir como otro Buenos Aires. Ella lo iba a ver al teatro y con ella empezaron a hacer salidas más íntimas. Él se fue redescubriendo con ella”, describió Barassi.
“La conozco como amiga, como mujer, como madre, como hermana, como hija, como profesional... Y en todos esos roles es humanamente perfecta”, escribió en una ocasión para dedicarle su amor.
“La mujer que todo lo puede, y cuando no, acá está toda mi humanidad para bancarte, apoyarte y que arranques de nuevo. Porque a mi mujer nada la frena. Poderosa, amor mío. Pintó amor hoy, déjenme ser”, finalizó el también abogado y actor.
Cuando Barassi se puso de novio con Lucía aún era abogado. “Después empiezo a trabajar como notero en AM y hubo un cimbronazo muy fuerte. De hecho, corté un año porque ella se puso de novia con el gordo pajuerano, abogado. Y de repente yo estaba a las 3 de la mañana persiguiendo notas”, explicó.
“No estaba nunca en mi casa, porque no dejaba de ser abogado. Arrancaba a la mañana en AM, después iba al estudio a trabajar de abogado y a la tarde noche hacía notas. Arrancaba a las 7 y volvía a mi casa a las 2 de la madrugada”.
“En los eventos me ponía en modo Barassi y la gorda me decía que no me reconocía. Así que ahí cortamos un tiempo”, detalló Darío.
“Le dije que nos volvamos a conocer con esa versión de mí porque no dejo de ser quien soy, pero cuando se prende una cámara o voy a un evento me pongo en personaje. Los dos necesitamos ese freno. Es dura la carrera y la necesitaba a ella acompañándome”, señaló afirmando que luego de ese tiempo, se sentaron a hablar.
El único pedido que le hizo Barassi a Luli
“Desde ese día me ama, cuida y banca como nunca nadie lo hará. Somos una pareja del carajo y estoy muy orgulloso de esa construcción”, suele asegurar Darío Barassi cuando le preguntan por Lucía.
“Solo le pedí que me banque, porque ella es psicóloga y perfil bajo. Y si se filtraba una foto y los pacientes le decían ¿sos la mujer del gordo Barassi? Solo con esto, porque después en la vida estoy al servicio de mi mujer como pocos hombres”, remató muerto de amor.