Durante la gala de Gran Hermano del pasado lunes, ingresaron amigos y familiares de los concursantes. En el caso de Nicolás Grosman, entró su amigo Mateo Zarlenga, a quien recibió con mucha alegría y a los gritos.
El nuevo concursante tiene 21 años, también es oriundo de La Matanza e ingresó con la impronta Bro para desplegar su juego. Junto a su amigo, Martín “El chino” Ku y Bautista Mascia, y los acompañantes de estos dos últimos, darán todo para que los finalistas sean del grupo. Antes, deberá pasar la gala de eliminación, de la que es uno de los nominados.
Uno de los detalles que destacó Santiago del Moro, conductor del certamen, es que Mateo estuvo presente en casi todas las galas. Además, es influencer y streamer, por lo que ya es un rostro conocido en la web.
Tanto Mateo, como Nicolás al verse, corrieron para darse ese gran abrazo que tanto esperaban. “Mate” saltó a los brazos de su amigo, quien lo alzó con mucha emoción. Más tarde, conoció al resto de los integrantes de Gran Hermano y se presentó.
Cabe destacar que si bien Zarlenga es oriundo de Ramos Mejía, actualmente reside y trabaja en Devoto y conoce a Nico desde muy pequeños, ya que iban al mismo Jardín de Infantes y nunca más se distanciaron. Desde el entorno familiar mencionaron que antes de ingresar a la casa, estaba ansioso por abrazar a su “hermano”, como lo llamó.
“Ellos se quieren y se extrañaban mucho. Nunca tuvieron una pelea y están siempre el uno para el otro. Mateo es ansioso y estaba muy nervioso días antes. Ahora lo vemos en la televisión y parece que está hace meses”, dijo en una entrevista Mariela Luca, madre de Mateo.
“Cuando lo vimos en la televisión abrazando a su Nicolás, lloramos todos por la emoción porque se notaba que se extrañaban. Nosotros estuvimos de acuerdo con su decisión y considero que no hay que quedarse con las ganas de hacer algo”, finalizó apoyando a su hijo.