Víctor Di Nasso es uno de los actores y humoristas más reconocidos de la escena mendocina. El clown y la comedia son su lenguaje por excelencia, y a lo largo de sus 35 años de camino en la actuación ha creado personajes que continúan recorriendo los escenarios locales.
La maestra Marita Parangachully surgió de su unipersonal “Risa maestra” y es una de sus creaciones más representativas, con la que destila un humor sarcástico y capaz de retratar varios estereotipos. Pero también tiene en su repertorio a Chapote, el payaso que lo acompaña en varias ocasiones como presentador y también fue el cimiento para crear otros personajes en el lenguaje del clown.
Junto con su gran carrera en el teatro local y en los escenarios independientes, desde el año pasado el actor volvió a la televisión para una participación especial en el programa “Pará Todo”, de Canal 7, que le permite llevar su humor a las tardes de la pantalla local.
El humor en televisión
Para Víctor Di Nasso la televisión no es un territorio desconocido. En los ‘90 tuvo su primer acercamiento, en el ciclo “La galera del Mago Zzin” (junto a Daniel Posadas y Belén Cherubini) y en la ficción “Se alquila” (creada y dirigida por José Kemelmajer).
Pero ahora, regresó a la pantalla con sus dos personajes más representativos y gracias a ellos ocupa un espacio muy poco común en la televisión local para los artistas mendocinos. “Comencé con Marita un Día del Maestro. Me convocaron con el personaje, lo cual no me cerraba, porque la televisión tiene sus códigos, y cuando vas de invitado por lo general no luce el trabajo o tenés poco tiempo, que es lo habitual. Y cuando fui enganchamos mucha onda. Entonces les propuse mantener el personaje y hacer participaciones continuas”, comenta sobre el inicio de su lugar en el programa conducido por Ornella Ferrara, en las tardes de El Siete.
Y agrega, sobre el espacio en el ciclo los martes y jueves: “Después de un par de meses con Marita, sumé a Chapote. Y, así, voy alternando con los personajes, según el tema. Es todo improvisado y es lo que más me gusta, porque me sale naturalmente y sé que tengo el tiempo para hacer lo que quiero. La idea es que llego con el personaje, pero los demás no saben nada de lo que haremos al aire y eso es buenísimo, porque están predispuestos al juego y se da una situación muy cómica. No hay vergüenza y se animan a todo, tanto Ornella como todo el equipo”.
–Como actor y humorista, ¿la televisión te brindó otro impacto en la gente que no conocías en tu trabajo?
–Sí. Yo hice “La galera del mago Zzin” en el ‘94, después “Se alquila”, o presentando las películas en Canal 9, donde producía esos pequeños bloques. Yo siento que lo que hago artísticamente me va entrenando para lo próximo. Siempre fui un poco más allá, y esta vez, aunque voy con mis personajes, siento que tengo más visibilidad. Por un lado, con la gente en la calle. Y por otro, en las redes recibo mucho cariño y devolución por lo que hago en la tele. Y esa vidriera me ayuda y funciona para mi trabajo como actor en el teatro.
–¿Cómo ves la posibilidad de darle espacio a los artistas mendocinos en la televisión abierta?
–Es muy difícil llegar a esos medios, y también del otro lado hay cierta desconfianza. Porque no hay un acuerdo y una “gimnasia” de trabajo entre los artistas y las producciones en televisión. Por lo general, el actor tiene códigos teatrales que no se ajustan a los tiempos de la tele. Al igual que el teatro filmado, que es feo, no tiene gracia. Lo que yo siento en el vivo es que mi gran triunfo aparece cuando veo reír a los técnicos, que de alguna manera están de espectadores. Me pasó con “Se alquila”, que fue una de las primeras producciones de ficción local, y aunque tuvo éxito, se quedó ahí. Vimos que tenía un código teatral que no da para la televisión. Y creo que tiene que haber la oportunidad de hacer humor en la tele, como pasó con fenómenos como “Sin codificar”, que se fueron entrenando en la misma televisión y surgieron personajes.
–¿Cuál es la mayor dificultad de actuar ante la cámara e improvisar en vivo?
–Lo importante es entender que no es teatro, que tiene otros códigos, hay que hacer algo para el vivo y lograr la empatía con lo que compartís, y de esa manera lograr la empatía con los demás. Particularmente me pasa que no regulo el tiempo: cuando busco hacer reír, me cuesta pensar en el tiempo y limitarme con eso. Pero es algo que controlo tanto en la televisión como en el teatro.
–¿Tenés otro personaje nuevo en mente para llevar a la tele?
–Está la posibilidad de sumar otro personaje, pero no hay nada definido. Tengo un personaje en el banco de suplentes que es el Nono de “Los Garambolini”. Es un personaje que lo tengo muy trabajado. Y también hago personajes dentro de otro personaje: por ejemplo hago una Marita esotérica o con Chapote hago cuentos o personajes emblemáticos.
Di Nasso en el papel de terapeuta
Víctor Di Nasso está de estreno y esta vez compartirá escenario con la actriz y comediante Jessica Echegaray. Ambos debutan con “Era el Plan... o casi”, una comedia que debutará esta noche, a las 22, en el Umbrella (San Juan 456, Ciudad).
“En este nuevo show, la excusa que tenemos es una terapia diferente, una sesión donde yo soy el doctor y Jessica es la paciente, con el público que también participa. En su terapia y su decir va tocando distintos temas donde intervengo, con humor, claro”, cuenta el actor quien ya compartió escenario con la actriz en obras como “Los Garambolini” y el infantil “Romepote y Julietilina”.
“Era el plan... o casi” es un espectáculo que desafía las convenciones del teatro y propone otra experiencia desde el humor. Esta “comedia psicológica” invita a una sesión en la que el público es parte activa, explorando temas tan variados como el trabajo, reuniones familiares, amistad, moda, regalos y mucho más. La lista de temas se adapta de sesión a sesión, lo que significa que cada función es única y llena de sorpresas.
Las entradas para el estreno de la comedia se pueden comprar en taquilla, o anticipadas al 2615892344.