Como cada martes, se llevó a cabo la prueba del líder en Gran Hermano, con la curiosidad de que en esta semana los jugadores originales fueron representados por sus seres queridos, que ingresaron en la noche del lunes.
Los familiares y amigos recién ingresados lo dieron todo para poder estirar la estadía tanto propia como del jugador al que representaron y ganar los beneficios que eso conlleva.
Durante esta semana, el protagonismo va a estar puesto en las personas que entraron a acompañar a los “hermanitos” ya que toda la casa votará en contra de ellos para que queden en la placa de nominados.
Al momento en que uno quede eliminado, automáticamente se llevará consigo a su ser querido, dejando a la casa original con solo 8 participantes (y sus ocho acompañantes).
De este modo, en grupos de a dos, los seres queridos fueron llamados a la arena para ver quién se iba a quedar con los beneficios del liderazgo: inmunidad, manipular la placa y un regalo sorpresa, que en este caso será doble.
Cuando terminaron, todos los familiares regresaron a la casa luego de ponerse de acuerdo para hacerles una broma y les hicieron creer que Mateo (amigo de Nicolás), Delfina (hija de Virginia) y Facundo (amigo de Martín Ku) habían obtenido un triple empate, por lo que deberían volver a medirse.
Sin embargo, tras recibir las felicitaciones respectivas, admitieron que fue el creador de contenidos oriundo de China obtuvo el título de líder y logró imponer la supremacía de Martín, que es el participante que más veces ganó las pruebas de liderazgo, llegando a la octava – dos compartidas-.
Gracias al buen desempeño de Facundo Chen, los amigos podrán vivir desde afuera la placa de nominados- que será con votación mixta- y el jueves podrán modificar la placa a su gusto, posiblemente con Martín como ideólogo de una nueva estrategia.