Gran Hermano es uno de los programas más vistos de la televisión argentina, y durante esta nueva semana, los jugadores definieron quién es el líder. Esta semana fue atípica, ya que el ganador del liderazgo será el mismo que gane el auto en la competencia que comenzó el lunes pasado.
Tras varios intentos fallidos por arrancar el auto 0 km, el primer día de competencia terminó con los ocho jugadores (Martín y Mauro no compiten por decisión de sus compañeros) desesperados y ansiosos, a la espera de en la noche del pasado martes, una de sus elecciones prenda el comando del coche.
Tras el correr de los minutos y dejar los paneles con posibles llaves casi vacíos, Santiago del Moro anunció que al probarse 160 llaves (sobre 200) y no tener fortuna, el día final de la prueba por el auto y el liderazgo será este miércoles a minutos de comenzar las nominaciones.
Dada la situación, más de uno se preguntó qué ocurrirá con el liderazgo en caso de que nadie pueda acertar la llave correcta y el tiempo apremie, dando ingreso a los jugadores al confesionario.
Si bien no hay una respuesta por parte de la producción, del Moro anunció, tras la consulta de Florencia sobre qué ocurriría si el líder es fulminado (en otro contexto, el liderazgo pasaría al segundo de la prueba semanal, pero en este caso, no hay finalistas dado que es una competencia especial).
La respuesta del conductor fue, que como no hay un segundo puesto, el liderazgo quedaría en manos de Virginia Demo, líder de hace dos semanas, que tras el complot de Bautista – perdió todo su beneficio de liderazgo-, está cumpliendo con ese rol hasta que auto arranque.
De esta manera, la jugadora nacida en La Plata, podría encontrarse en una situación nunca antes pensado, dado que será líder tres semanas seguidas, cuando el juego entra en la recta final.